La crisis por el 'solo sí es así' impacta en las tensiones entre Yolanda Díaz y Podemos

«Estamos esperando a que organice su partido», señaló ayer Irene Montero en tono de resignación. La ministra evitó responder a si se postularía como cabeza de cartel de Podemos en caso de que no cuaje un acuerdo con Sumar. «No me imagino ese escenario», se limitó a señalar.

La dirigente de Podemos aseguró que de aquí a final de año seguirá centrada en su tarea al frente de Igualdad, aunque también reconoció que, obviamente, estará pendiente de las alianzas de Podemos. Montero recurrió a un manido eslogan que Pablo Iglesias utilizó en cada una de las crisis internas que han azotado al partido en sus nueve años de vida y que tuvo su culmen en Vistalegre 2: «No vamos a pasarnos el año hablando de nosotras mismas». Díaz permanece , de momento, ajena a las presiones de Podemos pese a que Iglesias la ungió, sin primarias mediante, como sucesora; una decisión de la que después el propio exlíder morado se ha arrepentido públicamente. Para la corriente más ortodoxa de Podemos Díaz, que aboga por una solución pactada a la reforma de la ley del 'solo sí es sí', parece más cercana al PSOE que al sueño de Iglesias de asaltar el poder.