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Podemos pretendía dar portazo a la 'era Iglesias' lo antes posible para evitar prolongar una situación de interinidad que pudiera afectar al periodo de transición que se ha abierto tras el adiós de su histórico líder. Por ello, la Ejecutiva del partido morado se reunió ... este viernes para fijar el 13 de junio como fecha para elegir a su nuevo secretario general. Sin embargo, un audio de Vanesa Lillo, la número 3 en las listas de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid y dirigente de Izquierda Unida, enviado a un grupo privado de Whatsapp, demuestra que la cohesión interna de los partidos que conforman la coalición (el propio Podemos, IU, Galicia En Común y En Comú Podem) está lejos de ser firme.
En la grabación, Lillo narra el momento en el que Pablo Iglesias anuncia su retirada de la política tras los resultados electorales, y su voz expresa su enfado por el trato al que se ha visto sometida durante toda la campaña. «Ahí poniendo el 'gepeto' (la cara). Y digo, ¿ahora sí que soy la número 3? Después de toda la campaña, que me habéis estado tapando». Durante dicha comparecencia, que se produjo en la noche electoral del 4-M, Lillo se situó detrás del ya ex secretario general de Podemos y se la pudo ver aplaudir con cierto desdén.
La representante de IU asegura también que fue a la declaración «sin tener ni idea» de lo que iba a decir Iglesias y que no conocía que este iba a anunciar su despedida. Además explica que los miembros de Podemos que formaban parte de la candidatura conjunta se habían reunido de urgencia antes, sin contar con Lillo y sus compañeros. «He pensado, Vane, pírate, sois unos sinvergüenzas y unas ratas», concluye.
Desde Izquierda Unida «rechazan enérgicamente» la publicación de este audio, que consideran «sin contexto con la intención de generar controversia en el espacio político».
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Pero no es el primer encontronazo que IU mantiene dentro de Unidas Podemos con otros compañeros. La vicepresidenta Tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, designada por el propio Iglesias como candidata de la coalición morada a las generales, abandono dicho partido en octubre de 2019 (aunque mantuvo el carnet del PCE) por discrepancias con Alberto Garzón, secretario general del mismo.
Precisamente, el proyecto que maneja la dirección morada es que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que ya sustituyó a Iglesias al frente de la cartera en marzo, cuando este se presentó como candidato en Madrid, opte a las primarias para ser elegida secretaria general. Mientras que Díaz, que ha declinado cualquier nominación y no forma parte de Podemos, represente al conjunto de Unidas Podemos desde dentro del Gobierno, conformando así un liderazgo bicéfalo, distinto al personalista que el anterior líder había ejercido prácticamente desde la fundación del partido en enero de 2014.
El liderazgo en Podemos deberá ser ratificado por la militancia en la cuarta Asamblea Ciudadana de su historia, el máximo órgano de dirección del partido. Un proceso que se extenderá a lo largo del mes de mayo con la presentación de candidaturas y culminará entre el 6 y el 12 de junio con la votación de los inscritos. El resultado se conocerá el domingo 13 de junio.
Este viernes por la mañana, la Ejecutiva de Podemos se reunió para terminar de cerrar todos los detalles de la convocatoria. «Queríamos agradecer a Pablo (Iglesias) un liderazgo que nos ha permitido estar hoy donde estamos», explicó el número tres de la formación, Alberto Rodríguez, en un vídeo. Ningún otro dirigente compareció en rueda de prensa. Hasta la celebración de este congreso, apodado como Vistalegre IV, será este órgano el que pilotará el rumbo del partido.
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