El presidente del PDeCAT, David Bonvehí EP

El PDeCAT se niega a desaparecer dentro de JxCat y amenaza con la ruptura

El independentismo sigue encallado en la configuración de la marca electoral para competir contra Esquerra

cristian reino

Barcelona

Viernes, 26 de junio 2020, 21:26

Tambores de guerra interna en el centroderecha independentista catalán. El PDeCAT, la formación que nació en 2016 como sucesora de Convergència Democrática, amenaza a la Crida (la plataforma creada por Carles Puigdemont, Quim Torra y Jordi Sànchez) con presentarse por su cuenta en las próximas ... elecciones catalanas, si no se ponen de acuerdo en el proceso de integración en JxCat.

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Ambas organizaciones negocian su confluencia en Junts per Catalunya, que a día de hoy solo es una marca electoral con la que han concurrido en los útimos comicios. Puigdemont, Torra y Sànchez quieren que JxCat se convierta en un partido a todos los efectos. El PDeCAT está de acuerdo. Pero una parte de la formación reclama seguir existiendo dentro de JxCat con forma jurídica propia, como Convergència o Unió Democràtica lo hacían dentro de CiU. Y la otra parte, el sector crítico que lidera Miriam Nogueras, aboga por su disolución, que es lo que quieren la Crida y Puigdemont.

La formación nacionalista celebró ayer una reunión extraordinaria de su ejecutiva para analizar el estado de las negociaciones con la Crida. Las posiciones están muy enfrentadas y puede pasar de todo. El sector oficial de la dirección demócrata, con David Bonvehí a la cabeza y Marc Solsona, advirtieron a Puigdemont de que no permitirán que el PDeCAT desaparezca. «Nuestra presencia y voluntad de ser debe estar garantizada», avisó Solsona. «Queremos ser la pieza clave de JxCat», señaló. En el encuentro, el partido rechazó una propuesta lanzada por los presos que pertenecen a la formación (Josep Rull, Jordi Turull y Quim Forn), que planteaba una especie de desaparición en diferido, que permitía ganar tiempo pero abocaba a la disolución.

Escisión

Ante la falta de acuerdo, seguirán negociando con la Crida. Las conversaciones no pueden irse mucho más allá de mediados de julio que es cuando está previsto que se celebre un consejo nacional, donde podría tomarse la decisión definitiva. Si no hay acuerdo con la Crida, podría ocurrir que el sector crítico que aboga por la disolución provocara una escisión y todos sus dirigentes abandonaran el partido y se unieran a la plataforma electoral que planea Puigdemont, que quiere formar una lista transversal para competir contra Esquerra. De momento, nadie discute el liderazgo del expresidente de la Generalitat, que es el principal activo electoral del centroderecha independentista.

Sería la segunda ruptura en el PDeCAT. La primera la protagonizaron los más moderados del partido, como Marta Pascal o Carles Campuzano, que hoy precisamente presentan el nuevo Partido Nacionalista Catalán. No es descartable que en caso de ruptura en el PDeCAT, el PNC pudiera asociarse al PDeCAT.

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