El Parlament se compromete a acabar con las prejubilaciones privilegiadas de sus funcionarios

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, aseguró ayer que desde que asumió el cargo se puso a trabajar para corregir esta «anomalía». Pero no apostó por suprimirla, sino por modificarla. Así, en la reunión celebrada por la Mesa el pasado 21 de diciembre, los grupos acordaron por unanimidad rebajar de cinco a tres los años en que los funcionarios con más de 15 años de servicio pueden acogerse a este modelo y cobrar un sueldo sin trabajar antes de jubilarse.

La Mesa ha revocado este martes su propia decisión de hace un mes, desde el argumento de que no hay que confundir derechos adquiridos por los trabajadores con los privilegios en un momento de enormes desigualdades sociales y crisis económica, y su intención es acabar con el sistema de prejubilaciones, tanto de cinco como de tres años. La existencia de este sistema de prejubilaciones, destapado por el diario Ara, ha levantado ampollas en la sociedad catalana y ha provocado una nueva tormenta política. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quiso dejar ayer claro que ese modelo solo está operativo para los funcionarios del Parlament y no para el conjunto de trabajadores públicos de la administración catalana.

El cambio que introdujo la Mesa hace un mes y que ahora los grupos quieren suprimir también establecía que la duración del régimen especial de la licencia de edad se mantenía en cinco años, pero solo en los últimos tres antes de jubilarse los funcionarios pueden dejar de trabajar. Las formaciones parlamentarias deberán ahora pactar una nueva reforma del sistema de prejubilaciones y acordarlo con el comité de empresa.