Un otoño catalán no tan caliente como en los años del 'procés'

En los próximos meses, además, la expresidenta del Parlament se sentará en el banquillo para ser juzgada por prevaricación y falsedad documental durante su etapa como directora de la Institució de les Lletres Catalanes. Está acusada de haber fraccionado contratos públicos para favorecer un amigo. Ella se declara inocente.

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Cristian Reino

La temporada política arranca, como todos estos últimos años, con la manifestación independentista de la Diada, que se prevé menos multitudinaria y se plantea en esta edición por parte de la ANCpara presionar al Govern, en contra de su apuesta por el diálogo con el Gobierno. La mesa de diálogo entre los dos ejecutivos debería celebrar una nueva reunión antes de final de año. La Generalitat insiste en que haya avances en materia de desjudicialización. La última cita fue en julio en la Moncloa. Al margen de cualquier resultado, para el independentismo radical Pere Aragonès debe dar ya por acabada la fase de diálogo con el Ejecutivo central.

El otoño catalán, al margen de la manifestación del 11-S y del debate de política general (a finales de septiembre), donde Aragonès tiene previsto lanzar una propuesta soberanista a los secesionistas y a los comunes, llegará cargado de efemérides: décimo aniversario del inicio del 'procés' y quinto aniversario de los hechos de septiembre y octubre de 2017, como el referéndum ilegal del 1-O, la declaración unilateral de independencia y la aprobación de la leyes de la desconexión el 6 y 7 de septiembre.