Unas 500 personas protestan por la presencia del Rey en Barcelona

A las 11:00 horas, decenas de manifestantes de todas las edades se habían empezado a concentrar cerca de L'Auditori, con banderas esteladas, lazos amarillos y coreando lemas como 'Libertad, presos políticos' y 'Las calles serán siempre nuestras', sin incidentes.

Unas vallas han separado a los activistas de la entrada del recinto, y además se han colocado furgones policiales que han blindado todo el perímetro.

Los activistas, de todas las edades pero con muchos estudiantes, se han dirigido sobre las 12:00 horas hacia el lugar en el que el Rey ha presidido el acto, donde los manifestantes no le han visto entrar.

Allí, más de una veintena de mossos d'Esquadra y una serie de furgonetas alineadas contra la fachada de L'Auditori -también había agentes en la azotea del edificio- han custodiado el perímetro ante los abucheos y reproches de los CDR, dirigidos tanto contra la monarquía como contra el juez del TS Pablo Llarena, que instruye las causas contra los políticos soberanistas y que ha asistido al acto.

Tres jóvenes han quemado una foto del Rey ante los cánticos de los asistentes, con consignas como 'Una rata se esconde allí dentro', 'Los Borbones a los tiburones', 'Muera el Rey', 'Estamos esperando el perdón por el 1 de Octubre' y 'Letizia la chunga'.

También han increpado a los Mossos d'Esquadra con frases como 'Haber estudiado', 'Sois mercenarios', 'Vergüenza me daría ser policía' y 'Sin farlopa no sois nada'.

Entre los manifestantes, dos mujeres con banderas españolas esperaban para ver al monarca y han intercambiado reproches con los manifestantes, a los que han tachado de «provocadores».

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha apoyado las movilizaciones que ha habido este lunes en Barcelona en contra de la presencia del Rey, y ha pedido que las protestas sean en todo momento «pacíficas, cívicas y democráticas».

En rueda de prensa tras la reunión de la dirección del partido, ha argumentado que estas movilizaciones se entienden por el discurso que hizo el Rey el 3 de octubre de 2017 -dos días después del referéndum-, que ERC vio como «un ataque a la dignidad de la ciudadanía de Cataluña».