Los minoritarios consiguen que el DNI en lenguas cooficiales sea un derecho por ley

El próximo 15 de febrero se retomarán los trabajos con cuestiones más peliagudas como las pretensiones de los minoritarios de que se prohíban expresamente las devoluciones en caliente, que los atestados de los policías en ninguna circunstancia tengan presunción de veracidad o la limitación a las identificaciones callejeras para evitar las identificaciones arbitrarias sin indicios de delito.

La clave del apoyo este miércoles de los nacionalistas e independentistas a buena parte del articulado de PSOE y Unidas Podemos estuvo en la aceptación formal por parte de estos grupos de que en la futura Ley de Seguridad Ciudadana aparecerá expresamente el derecho a obtener el Documento Nacional de Identidad y el pasaporte en las distintas lenguas cooficiales. Una posibilidad que, en la actualidad, se regula solo por decreto. También logaron los minoritarios que haya mecanismos que tengan en cuenta capacidad económica de los ciudadanos a la hora de solicitar esos documentos oficiales, ya que, por ejemplo, la renovación del pasaporte llega a los 30 euros.

Hubo también una amplia mayoría para prohibir que la retención para identificación de una persona pueda superar las dos horas, salvo causas excepcionales debidamente justificadas, verificadas y comunicadas a la persona afectada.

Otra de las cuestiones polémicas, la obligación de que la persona trasladada a dependencias policiales para cualquier diligencia deba ser devuelta al lugar de su arresto, también fue apoyada por la mayoría de la Ponencia, aunque no quedó claro si esa ‘devolución’ al lugar de detención podría realizarse con medios ajenos a los de la seguridad del Estado, como podría ser la contratación de un servicio de taxi.

En el Ministerio del Interior, a pesar de que la Ponencia no se va a volver a reunir hasta dentro de casi un mes, siguen convencidos de que el texto de la reforma podría ser aprobado en pleno antes de la primavera.