Los ministros de Sánchez prometen sus cargos ante el Rey

Como era de esperar, no ha habido Biblia ni crucifijo sobre la mesa, una posibilidad a la que se abrió el Monarca tras su entronización en 2014. Todos los miembros del nuevo Ejecutivo han utilizado la fórmula de la promesa.

Al capítulo de anécdotas se suma el atuendo sin corbata de Pablo Iglesias y Alberto Garzón, algo inusual en este tipo de ceremonias. También había expectación como los líderes de Podemos e Izquierda Unida hacían pública su lealtad al Rey, especialmente en lo que respecta a Garzón, quien se refiere habitualmente al jefe del Estado como «ciudadano Felipe de Borbón». No ha habido sorpresas y ambos dirigentes de izquierda, reconocidos republicanos, se han ajustado al texto que cada uno de los vicepresidentes y ministros han leído para asumir el cargo.

Igualmente, todos los integrantes del gabinete de coalición se han comprometido a guardar el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros, una exigencia remarcada especialmente en el acuerdo firmado entre el PSOE y Unidas Podemos la pasada semana para asegurar la gobernanza.

Sí ha habido variaciones a la hora de las referencias de Irene Montero y Yolanda Díaz al Consejo de Ministras, que no de Ministros, cuya primera reunión se producirá ya este mismo martes.

Tras la toma de posesión, Felipe VI ha saludado uno a uno a los miembros del Gobierno. A todos ellos, les ha dedicado las mismas palabras: «Enhorabuena y mucha suerte».

El jefe del Estado ya bromeó con Sánchez durante su toma de posesión del pasado miércoles. «Rápido, simple y sin dolor», dijo sobre la ceremonia. Y, acto seguido, añadió: «El dolor viene después».