Maje y su amante Salva culpables «por unanimidad» del asesinato de Patraix

El jurado ha declarado probado que ambos planificaron el crimen de la víctima. Consideran acreditado que «la acusada facilitó las llaves del garaje donde ocurrieron los hechos e información precisa al otro acusado, con quien mantenía una relación sentimental, para que acabara con la vida de sus esposo a cuchilladas«, según la lectura hecha en sala ante la fiscalía, acusación particular y defensas.

De esta manera, el tribunal popular considera que el asesinato de la víctima no sólo es obra del asesino confeso, Salva. Su culpabilidad estaba fuera de toda duda y sólo quedaban aclarar matices menores como si se aprecian las atenuantes de confesión y reparación de daño o no. Las principales incógnitas durante las más de dos semanas de juicio radicaban en si Maje pudo actuar como detonante encargando o sugiriendo con diferentes conductas que Salva matara a su esposo. Y para los miembros del jurado, así fue. De este modo han creído el testimonio final de un Salva aparentemente arrepentido que la situaba a ella como inductora. Y también han considerado todo lo demás: grabaciones, el testimonio de otros amantes, los chats, la relación sentimental y sexual de ambos tras el crimen y otros indicios presentados durante la vista oral.

Ahora sólo resta esperar a las consideraciones finales de las partes a la hora de concretar las penas que para cada uno se solicitan a la vista del veredicto. Después, de aquí unos días, llegará ya la sentencia en la que se concretará la pena que corresponde a Maje, sobre la que las acusaciones han pedido la agravante de parentesco, y a Salva. En su caso, el tribunal resolverá si aprecia en el fallo final la rebaja penal que conlleva las atenuantes planteadas por su letrada, María Julita Martínez. Sobre el veredicto y posterior sentencia cabe todavía recurso, que en este caso podrían plantear sus defensas y que alargaría el proceso en los tribunales.

Con este veredicto, el jurado considera probado que a las 7.40 horas del 16 de agosto de 2017, Salva intervino cuando Antonio iba a coger su coche en el garaje de la calle Calamocha de Valencia. Entonces le propinó seis cuchilladas que le causaron la muerte en pocos minutos.

Para los miembros del tribunal, Salva planificó de común acuerdo con la mujer de Antonio la muerte de éste, acordando que Salvador ejecutaría la acción empleando un arma blanca, en el garaje de la vivienda y que lo llevaría a cabo la mañana del 16 de agosto de 2017. Para ello Maje le facilitó la llave de la vivienda así como información precisa sobre los horarios de su marido, el número de plaza, modelo y matrícula del vehículo.