El PP ficha a la portavoz de Ciudadanos en el Parlament

Su salida, explicó, se debe a la deriva que ha tomado el partido desde que Arrimadas asumiera las riendas, apartándose, en su opinión, de su «esencia» al pactar, en referencia a los acuerdos con el PSOE, con quienes «dan alas a los que pretenden romper nuestro país». Todo lo contrario de lo que piensan en la cúpula naranja, que no tardó en afear a la ya exdirigente que se haya unido a un proyecto que no ha hecho «una oposición responsable» durante la pandemia y que tiene «postulados conservadores» y «presuntos casos de corrupción».

Afín a Albert Rivera, Roldán llegó a Ciudadanos para ocupar el vacío que dejó Arrimadas con su salto a Madrid y revitalizar unas siglas alicaídas tras un largo ciclo electoral. Obtuvo el 86,6% de los votos en las primarias para convertirse en la candidata a la Presidencia de la Generalitat, pero ni esa contundente victoria ni su trabajo en el último año, compaginando su portavocía en la Cámara alta con el liderazgo del partido en Cataluña, le sirvieron para mantener el puesto. La formación naranja decidió el pasado verano saltarse su propio proceso interno y colocar a Carlos Carrizosa como cabeza de lista en los comicios autonómicos.

Los malos presagios electorales, que pronostican en Cataluña un desplome similar al 10-N, empujaron a Arrimadas a apostar por el abogado catalán, un perfil más duro y de su plena confianza. Una sustitución «a dedo» que el sector crítico denunció ante el Comité de Garantías y que la dirección justificó asegurando que necesitaban un perfil que allanase una coalición electoral con el PP, que al final no terminó de cuajar. Aunque de puertas hacia fuera, Roldán asumió su relevo e inclusó llegó a asegurar que había sido consensuado, su salida demuestra queno fue así.

Tras romper el carné de Ciudadanos, la nueva dirigente popular no escatimó críticas hacia Arrimadas y su círculo. «Hoy más que nunca», afirmó, se necesita «un constitucionalismo fuerte» que «anteponga los intereses generales al interés partidista. «Y en esta tarea –aseveró– no puede haber medias tintas ni titubeos». A las puertas de la campaña electoral, Roldán puso en valor la necesidad de un «proyecto común con sentido de Estado» y, sobre todo, «sin complejos ante el separatismo», un proyecto que, a su juicio, encarna Fernández y no su excompañero Carrizosa.

La cúpula de Ciudadanos respondió con dureza y acusó a Roldán de primar su «interés personal» a la «defensa del constitucionalismo». «Cualquier persona que no se sienta identificada con el centro lo que tiene que hacer es irse a un partido de derechas; es lo normal», zanjó Carrizosa.

Con este fichaje, el PP entierra definitivamente el proyecto de 'España Suma' e inicia la lenta «absorción» de Ciudadanos para consumar la reunificación del voto del centro derecha a la que aspira Casado. Hasta el momento, todo se había limitado a gestos, flirteos y acercamientos con dirigentes descontentos con la línea marcada por la actual dirección naranja y afines en su mayoría a Rivera, al que Roldán agradeció ayer su apoyo en estos años. «Siempre –dijo– creyó en mí».