ERC endurece su posición en una eventual investidura de Sánchez

Esquerra abandonó este lunes el discurso posibilista que mantuvo durante las últimas elecciones generales y en las posteriores negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. Los republicanos han dado un giro de 180 grados y si en las pasadas elecciones estaban dispuestos a facilitar la elección de Sánchez solo para frenar a la derecha, ahora ya advierten de que con «este» PSOE es «imposible llegar a un acuerdo». Los republicanos llevan meses escuchando críticas en el independentismo por prestarse a apoyar «gratis» a Sánchez.

Esta posición ha cambiado y ERC advirtió este lunes al presidente del Gobierno en funciones de que si quiere el respaldo de los republicanos para la investidura tendrá que moverse. La abstención ya no es una premisa que ofrecen de entrada y si los socialistas quieren algo tendrán que abrir una mesa de diálogo en la que los independentistas pretenden abordar la amnistía de los presos y la autodeterminación. «Hay que obligar al PSOE a negociar», se conjuran los republicanos, que parten como favoritos en las encuestas para volver a ser la primera fuerza en Cataluña en las generales.

En esta ocasión, compiten también contra la CUP, que ha irrumpido con fuerza en las encuestas, lo que obligará a ERC, que se presenta bajo el lema «Volveremos más fuertes», a radicalizar su mensaje. También JxCat, que en los sondeos se ve directamente afectado por los anticapitalistas. Los postconvergentes ya fijaron una posición muy contraria a facilitar la investidura de Sánchez en los comicios de abril. Carles Puigdemont ha dado la consigna de bloquear en lo posible la gobernabilidad en Madrid. Aunque en esta ocasión van más allá. «Con Sánchez, la derecha no para de crecer. Investirlo puede representar investir a la ultraderecha», señaló este lunes la formación nacionalista. «Teníamos que parar el trifachito y ahora tenemos que parar el fachito», según afirmó la cabeza de lista por Barcelona, Laura Borràs.