Un juez procesa a Roger Español y a cuatro policías nacionales por el 1-O

El juez ha procesado a Español, que está investigado por un posible delito de atentado a agente de la autoridad, y a cuatro de los agentes que participaron en el operativo: el que disparó la pelota de goma e hirió gravemente al activista nacionalista, a su jefe superior que dio la orden de disparar y a otros dos policías por cargar contra manifestantes que estaban sentados en el suelo.

Así, en el auto de procesamiento, el magistrado Francisco Miralles, procesa a Roger Español por el «acometimiento a agentes de la autoridad». Según el auto, antes de recibir el disparo en el ojo y cuando los agentes de policía se estaban retirando en la esquina de la calle Sardenya, donde está el instituto Ramon Llull, que fue uno de los que registró mayor número de cargas, Español «acomete en más de una ocasión a los agentes y, en concreto, en un momento determinado antes de sufrir sus graves lesiones, lanza una valla metálica a un agente y también patea una de esas vallas, que choca por detrás con un agente, sin que conste que su actuación causara directamente una lesión concreta a alguno de ellos».

El juez procesa al funcionario que disparó la pelota de goma y que causó las graves lesiones al manifestante, «incumpliendo», a su juicio, las «medidas de seguridad contempladas en la circular sobre empleo de material antidisturbios». «Por el contenido de las imágenes no aparece que los disparos efectuados se realizaran respetando la circular sobre empleo de material antidisturbios, ya que no se respeta la distancia mínima de 25 metros, ni existe la situación excepcional, con agresiones directas y de peligrosidad extrema exigida por la misma para el disparo de pelotas a distancia inferior a la citada», afirma el magistrado. La distancia del disparo se ha fijado de acuerdo a las pruebas periciales en 14 metros, «que sería en todo caso inferior a la mínima permitida para casos realmente excepcionales», según el juez. El auto recoge que la pelota choca primero en el suelo y rebota luego en la cara de Español.

El auto judicial procesa asimismo al máximo responsable de esta actuación policial, pues fue el primero en usar la defensa policial contra personas sentadas en el suelo, ordenando además su uso a sus subordinados, y fue «quien ordenó y permitió» que sus subordinados usaran pelotas «fuera de los supuestos previstos en la circular interna» de la policía. Los otros dos agentes han sido procesados por el uso de la defensa sobre personas sentadas en el suelo, «presuntamente incumpliendo la normativa relativa al uso progresivo de medios y a la utilización de la defensa policial». La causa penal contra siete agentes más que estaban imputados ha quedado archivada.

Según el juez, después de la actuación policial en el Instituto Ramon Llull, que es objeto de investigación en otra causa, los efectivos policiales intentaron iniciar su salida por la calle Sardenya, pero fue imposible, al haber un numeroso grupo de personas que se sentaron en plena calle en señal de protesta.