El abogado de Juan Carlos I anunció este martes que, «por el momento», el rey emérito «no ha recibido notificación» alguna de la justicia, española o de otro país, en relación al patrimonio que tendría en el extranjero. Según el diario 'La Tribuna ... de Ginebra', el monarca anterior tenía una cuenta en un banco suizo radicado en Bahamas.
Publicidad
En dicho depósito, abierto a nombre de la sociedad instrumental panameña Fundación Lucum, se habrían ingresado 100 millones de dólares en 2008 (unos 67,5 millones de euros al cambio de la época) procedentes del rey saudí Abdalá. Y de ahí salió en 2012 una entrega a su amiga íntima Corinna de 65 millones de euros que ahora investiga la Fiscalía suiza.
Juan Carlos I ha contratado ahora al penalista Javier Sánchez-Junco para llevar su representación legal y también sus comunicaciones formales, decisión por la que este fiscal en excedencia dice sentirse «muy honrado de aceptar». En este sentido, ha anunciado a la prensa que cuando «cuente con elementos de conocimiento suficientes se darán las informaciones oportunas» a los medios.
En cualquier caso, puntualiza en una primera nota que el rey emérito «no ha recibido» aún «comunicación o requerimiento de autoridad judicial fiscal alguna» de ningún Estado sobre el tema. En septiembre de 2018, el entonces juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea acordó, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, el sobreseimiento provisional de la pieza del 'caso Villarejo' en la que se investigaban las grabaciones a Corinna. Unos audios de 2015 en los que ésta detallaba la presunta existencia de cuentas ocultas en Suiza pertenecientes a don Juan Carlos.
Para el juez instructor, sin embargo, aquellos indicios sobre la presunta existencia de fondos opacos del anterior monarca en paraísos fiscales eran «extraordinariamente débiles». En su resolución, además, recordaba que fue Rey hasta el 19 de junio de 2014 y, por tanto, en todos sus actos y acciones hasta aquella fecha -conforme al artículo 56.3 de la Constitución- no está sujeto a responsabilidad penal alguna (tras su abdicación pasó a tener la condición de aforado ante el Tribunal Supremo, donde eventualmente sí podría llegar a ser juzgado si se diera el caso).
Publicidad
Ese mismo argumento es defendido ahora por la Fiscalía en la causa donde se investigan las comisiones pagadas en torno a las obras del AVE saudí a La Meca, cuyo coste finalmente se disparó por encima de los 7.000 millones de euros.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.