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O. SUÁREZ / M. VARELA / agencias
Gijón
Lunes, 8 de enero 2018, 15:53
El preso Gabriel Montoya Jiménez al que se dio por muerto en la prisión asturiana de Villabona tras la certificación del fallecimiento por parte de dos médicos del centro penitenciario se encuentra ingresado en la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con ... pronóstico reservado, según han informado fuentes de la investigación.
Se trata de un caso extraordinario que comenzó a las 8.00 horas de este domingo durante el recuento de presos en la prisión asturiana. "Los funcionarios, al ver al preso cinótico, azul, alertaron a los servicios médicos", relata un funcionario de prisiones. "Todas las señales apuntaban a que el recluso estaba muerto", añade.
El funcionario alerto a dos médicos de la cárcel. Los facultativos, que forman parte de la plantilla de la prisión, examinaron al preso y certificaron que presentaba "signos clínicos de muerte", según detallan desde Instituciones Penitenciarias, que defiende que el protocolo aplicado por parte de los trabajadores de Villabona ha sido el correcto.
Tras la valoración médica inicial se personaron en el centro penitenciario el juez de guardia, la Policía judicial y la médico forense, que fue la encargada de certificar oficialmente el fallecimiento, ordenando el traslado del cuerpo al Instituto Anatómico Forense. Además, se dio aviso a la familia de Gabriel Montoya Jiménez.
Fuentes próximas a la investigación señalan que podría tratarse de un episodio de catalepsia, en el que la persona permanece sin signos vitales aparentes durante un largo periodo de tiempo. Pasó de creerse que había fallecido a recuperarse en el área de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), custodiado por la Guardia Civil.
Los dos facultativos que se encontraban en las instalaciones, ambos con más de treinta años de trayectoria profesional, certificaron su fallecimiento, al igual que hizo el médico forense de la comisión judicial que se personó en Villabona.
La familia del preso, de etnia gitana, había recibido la triste noticia del fallecimiento de Gabriel Montoya y se había desplazado rápidamente hasta el Anatómico Forense a la espera de que le entregasen el cadáver para poder velarlo en el tanatorio.
Gabriel Montoya Jiménez llegó al depósito de cadáveres en coche fúnebre y salió de él en ambulancia, con destino al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde permanece ingresado para ser sometido a pruebas médicas que puedan aclarar el origen que tan extrañas circunstancias que llevaron a darle por muerto durante más de cinco horas.
Agentes de la Guardia Civil custodian al preso en el área de Urgencias del centro hospitalario. La 'resurrección' del hombre ha dejado atónitos a sus familiares y a los profesionales de la medicina.
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