Un informe cuestiona la muerte accidental de la niña de Málaga y apunta que tenía dos golpes

Almudena y Antonio han insistido en que no pararan hasta que se haga justicia y llegar hasta el fondo del asunto, ya que siguen sin creerse la versión oficial, que dice que su hija anduvo sola y de noche los cuatro kilómetros que separan la estación de Pizarra del lugar donde se encontró su cadáver a las 6.50 horas del 27 de julio.

«A nuestra hija nos la quitaron, ella no se fue sola. No se separaría de su madre. Somos unos padres jóvenes y tenemos tiempo y fuerza para dedicárselo a nuestra hija y saber lo que pasó», afirmó Antonio Vivar, que se derrumbó varias veces durante la rueda de prensa, en la que los padres hicieron un llamamiento a la «solidaridad» para que la ciudadanía participe en las dos concentraciones convocadas para mañana y pasado en Pizarra y Alhaurín el Grande para que su caso «no caiga en el olvido».

Almudena Hidalgo pronunció unas palabras, con la voz entrecortada, para agradecer la colaboración de todas las personas que se han involucrado en el caso, desde los vecinos hasta los medios, y se mostró confiada en que la Justicia «antes o después nos dé una respuesta».

Los abuelos de la menor, que estuvieron presentes flanqueando a los padres, mostraron su desacuerdo con la forma en que se ha llevado la investigación y cuestionaron, una vez más, que el tren saliera esa mañana desde Málaga y que no se cortara el tráfico ferroviario.