El ministro de Sanidad, Salvador Illa, junto a Pedro Sánchez. EP

Sánchez ahorra a Illa el desgaste de una última comparecencia en el Congreso

El presidente del Gobierno, implicado de lleno en su campaña a la Generalitat, lo relevará este martes del cargo tras el Consejo de Ministros | Darias apunta como nueva ministra de Sanidad e Iceta como titular de Política Territorial

Lunes, 25 de enero 2021, 00:05

No habrá una última comparecencia de Salvador Illa como ministro de Sanidad en el Congreso de los Diputados, como él mismo había comprometido la semana pasada. Pedro Sánchez ha optado por relevarlo del cargo mañana mismo, tras el Consejo de Ministros, para que pueda dedicarse ... ya de lleno a la campaña para las elecciones catalanas del 14 de febrero, a las que concurre como cabeza de lista del PSC. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat se ahorra así un trámite incómodo.

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Illa adujo hoy que nunca ha sido un hombre al que le guste eludir sus responsabilidades y se escudó, en La Sexta, en que al fin y al cabo el Gobierno dará cuentas del estado de la pandemia en la Cámara baja a través de su sucesor o sucesora, probablemente, la ministra de Política Territorial Carolina Darias. Pero es a él a quienes los partidos querían escuchar. Por un lado, porque se va en plena tercera ola, con los contagios de Covid-19 avanzando a ritmo vertiginoso y con las comunidades autónomas molestas por su negativa a adelantar más allá de las 22:00 horas los toques de queda o a permitir confinamientos domiciliarios. Pero también porque su condición de pseudofavorito en los sondeos preelectorales en Cataluña lo convierten en pieza de caza.

Sánchez ha depositado muchas esperanzas en su candidatura, muñida durante meses desde La Moncloa y aceptada con resignación, supuestamente ante la contundencia de los datos demoscópicos, por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que hasta el pasado 30 de diciembre era el cabeza de cartel del partido. Ahora, algunas fuentes apuntan a que Iceta podría ser compensado con el Ministerio de Política Territorial que en la legislatura pasada ocupó otra socialista catalana, Meritxell Batet.

La apuesta es elevada. Los propios socialistas están generando unas altísimas expectativas de victoria pese a que fuentes del partido apuntan a que el triunfo en escaños (no en votos) es «dificilísimo» y que el escenario postelectoral puede resultar «muy complicado» para la gobernabilidad de Cataluña y de la nación.

Un eventual éxito del PSC puede perjudicar la relación con Esquerra, que hasta ahora aspiraba a ocupar la primera posición y a avalar su giro hacia el pragmatismo frente al unilateralismo de Junts per Catalunya. Pero aún así el presidente del Gobierno quiere ir a por todas. «Luego, Dios proveerá», ironizan en el PSOE.

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Cinco actos

Sánchez tiene previsto participar hasta en cinco actos en los quince días que dure la campaña, solo condicionada a que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña cambie de criterio y decida levantar la suspensión cautelar del decreto de la Generalitat que pretendía llevar la cita con las urnas al 30 de mayo. A estas alturas, en todo caso, todos los partidos han asumido la fecha del 14 de febrero. Entre otras cosas, porque el tribunal supeditó el retraso a que se restrinja, por razones sanitarias, la movilidad de los ciudadanos y el Gobierno ya ha dado muestras explícitas de no pretender hacerlo.

La implicación del jefe del Ejecutivo en la contienda catalana ya se hizo evidente en el Comité Federal que el PSOE celebró este sábado en Barcelona. Hoy, solo unas horas después de que la Secretaría de Estado de Comunicación anunciara que, finalmente, Illa no apuraría en el cargo hasta el jueves, antes del inicio oficial de la campaña, el presidente compareció junto a él y su previsible sucesora, la ministra Darias, en la Agencia del Medicamento para dedicarle unas elogiosas palabras. «Salvador, para mí ha sido un honor poder trabajar contigo», dijo.

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Como si nada hubiera tenido que ver con su nuevo destino, Sánchez aseguró entender perfectamente la «decisión» del ministro de dejar el Gobierno para batirse en las urnas. «Te espera por delante un trabajo apasionante, complejo, pero muy necesario para Cataluña y también para España; una labor de reencuentro de progreso y bienestar», dijo. «Sin ti y sin muchos de los hombres y mujeres que hay aquí todo hubiese sido más complejo», añadió.

En principio, no se prevé que el presidente del Gobierno aproveche esta ocasión para acometer cambios profundos en su gabinete. El pasado 29 de diciembre aseguró que no era su intención hacerlo y fuentes de Moncloa insisten en que todo quedará en un «ajuste puntual». El miércoles, el relevo de Illa jurará el cargo ante el Rey.

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