Salvador Illa se une a Aragonès para exigir a Junts un relevo a Borràs

Pero Junts replicó que no tiene intención de proponer un relevo e incluso ha registrado una petición de reconsideración a la Mesa del Parlament para que dé marcha atrás a su decisión de suspender a la dirigente nacionalista. Illa, que ha tendido la mano a Aragonès para aprobar los Presupuestos y se ha mostrado favorable a reformar el delito de sedición, sostiene ahora que existen «mecanismos» legales para vehicular un cambio al frente de la Presidencia de la Cámara catalana antes del 15 de septiembre y reclama que ante una eventual votación de investidura «prime la lógica institucional« y no el pacto entre los socios del Govern. Junts se niega a sustituir a Borràs, pues defiende que ha sido apartada de manera injusta y que si se nombra un relevo su posible regreso en caso de ser absuelta en el juicio ya sería más complicado.

La expresidenta del Parlament asegura que es víctima de la represión del Estado y que su suspensión como diputada y presidenta, en aplicación de un artículo del reglamento del hemiciclo, atenta contra su derecho a la presunción de inocencia. En Junts ya critican lo que irónicamente ya ven como una «unidad estratégica» entre ERC y el PSC para atacarles. El caso Borràs está tensando las filas del partido fundado por Carles Puigdemont, que libra una batalla entre el sector liderado por la expresidenta y el sector encabezado por el secretario general, Jordi Turull. Esta tensión afloró en el desmarque del partido a la polémica actuación de la presidenta de la formación en el acto de homenaje a las víctimas del atentado terrorista del 17-A en la Rambla de Barcelona de 2017. Junts no podría afrontar en estos momentos un debate sobre el relevo de Borràs, ante el riesgo de escisión.