Iglesias, de azote de dos gobiernos a diana de la oposición

«Ha pasado de la bici al coche oficial, de la mochila a la cartera, le veo bien», comenzó García Egea, buscando una reacción airada de Iglesias, que lo observaba sonriente. Luego le habló de los ERE, de ERC, de Venezuela e incluso de José Luis Rodríguez Zapatero. «Que usted esté ahí sentado ha costado 11 meses a los españoles; 10 escaños a ustedes, y el empleo de 14.000 jóvenes, 20.000 mujeres y 30.000 agricultores», sentenció, para llegar a la pregunta, que parecía más bien la excusa para criticarle: «¿Cómo van a coordinar los objetivos de la Agenda 2030?».

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Iglesias le respondió desgranando el plan de su Ministerio de Asuntos Sociales para que «España se convierta en un ejemplo de políticas sostenibles».

Pero García Egea no quedó satisfecho con la respuesta. «Lo va a tener difícil, porque igualdad no es que haya españoles de primera o de segunda como ustedes pretenden con la mesa con ERC, ni sostenibilidad no es coger un Falcon para irse de concierto». Iglesias agradeció a «don Teodoro» el tono usado: «La crispación se ha convertido habitual y su tono irónico es saludable. Pero el tema es serio»