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La escalada de tensión política no ha dado una tregua este miércoles. La que iba a ser una sesión de control marcada por el pacto del PSOE con EH Bildu se ha convertido en una ofensiva contra el responsable del Interior, Fernando Grande-Marlaska ... . La oposición ha puesto el foco sobre la crisis abierta en su Ministerio tras el cese fulminante del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid a raíz del informe enviado a la jueza que investiga si el Gobierno cometió prevaricación al autorizar el 8-M. «Han manchado el buen nombre de la Guardia Civil», ha aseverado el secretario general del PP, Teodoro García-Egea, al que el vicepresidente Pablo Iglesias ha afeado una «llamada a la desobediencia» de las fuerzas del orden.
El número dos de los populares ha hecho una encendida defensa de Pérez de los Cobos, «un hombre honesto», y del dimitido director adjunto operativo de la Guardia Civil, Laurentino Ceña. García Egea ha citado al fundador del cuerpo, el duque de Ahumada, cuando «se negó a cumplir una orden injusta del general Narváez», un gesto que, más de cien años después, tiene su correlato en Ceña, que «ha hecho lo mismo». «Ha preferido irse que tomar una decisión injusta», ha remachado.
En su turno de réplica, el vicepresidente segundo Pablo Iglesias ha acusado al PP de «llamar a la insubordinación» al Instituto Armado y ha advertido a Garcia-Egea de que «tengan cuidado» porque «nos estamos jugando la democracia». «¿Está pidiendo a los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad que incumplan las órdenes que consideren, por incitación suya, injustas?», ha insistido.
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