Un hombre mata a puñetazos a su vecino en Valencia tras discutir las mujeres de ambos

La víctima fue trasladada al hospital en un coche particular de otro vecino y falleció tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, según informaron fuentes médicas. Varios policías detuvieron al agresor tras sacarlo a la fuerza de su vivienda. Los violentos hechos tuvieron lugar en la calle Albal cuando la víctima regresaba a casa con su esposa y su hijo menor de edad, que presenciaron la paliza mortal. Según los testigos, el hombre llevaba en las manos varias bolsas con productos que acababa de comprar y fue atacado de forma sorpresiva por su vecino nada más entrar en el patio.

Las mujeres de los dos hombres discutieron el lunes por la mañana porque una de ellas gritaba mucho y molestaba a los vecinos. Del vocerío y los insultos pasaron a los empujones y bofetadas, pero luego se calmaron y se marcharon cada una a su casa. La policía investiga ahora si el agresor esperó a la víctima en el patio hasta las diez de la noche para vengar el daño sufrido por su esposa en la disputa a bofetadas.

El barrio de La Coma se llenó de coches patrulla de la Policía Nacional y Policía Local de Paterna en pocos minutos tras llamar varios vecinos al 112. Un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) también se movilizó con urgencia, pero la víctima ya iba de camino al hospital en un coche particular cuando la ambulancia llegó al lugar. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia. El hombre recibió puñetazos y golpes con el palo metálico, que estaba doblado cuando lo encontró la policía.

Los agentes también encontraron un cúter en lugar donde se produjo la agresión. El presunto homicida, F. J. B., de 33 años de edad, ofreció resistencia cuando fue arrestado por la policía en su casa. El detenido reconoció haber golpeado a la víctima, pero manifestó que no tenía intención de acabar con su vida. El presidente de la Junta de Barrio y miembro de la asociación de vecinos de La Coma, Juan Cantero, condenó ayer la brutal agresión y definió a la víctima como «una gran persona» y un hombre «muy familiar».