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De El Hierro a la península: el viaje de las pateras rescatadas
Migraciones

De El Hierro a la península: el viaje de las pateras rescatadas

Esta pequeña isla, vía de entrada para los migrantes tanto a España como a Europa, es solo el primer trámite, de un máximo de 72 horas, al que se someten

Jueves, 5 de diciembre 2024, 00:53

Hace una década la isla de El Hierro acaparaba decenas de titulares por una erupción volcánica. Gracias a este fenómeno, este pequeño territorio, que a duras penas supera los 11.400 habitantes, comenzó a ser conocido por el mundo entero. Tiempo después, vuelve a reunir las miradas de miles de personas. Pero por una realidad completamente distinta: la inmigración.

Desde el último trimestre de 2023 El Hierro se ha convertido en la principal vía de entrada para aquellos que tratan de llegar a España, o a Europa, a través de rutas ilegales y altamente peligrosas. Algunos de los voluntarios que trabajan en la isla -en la acogida de estos extranjeros- se sorprenden ante el panorama al que le tienen que hacer frente. «Es la isla más alejada de África, pero es al sitio al que están viajando la mayor parte de los cayucos», señala Alexis Ramos, portavoz de Cruz Roja en El Hierro.

Canarias, en su conjunto, ha recibido hasta el 30 de noviembre más de 41.400 migrantes, repartidos en más de medio millar de pateras. En concreto, en esta isla, han desembarcado, según datos del consejero de Derechos Sociales del Cabildo insular, Amado Carballo, «más de 15.000 migrantes» en 220 embarcaciones, una cifra superior a la de 2023, cuando superaron «los 14.000».

El recorrido de los cayucos

El Hierro

Las pateras llegan al

puerto de La Restinga,

en El Hierro, porque es

la mejor vía para evitar

la costa de Marruecos y

el Sáhara, donde corren

más riesgo de que la

policía les detenga.

La principal ruta de

llegada a España por

el Atlántico sale desde

Mauritania o Senegal.

Sáhara Occidental

El Hierro

Mauritania

Senegal

Tardan entre

4 y 11

días en recorrerla

El recorrido de los cayucos

El Hierro

Las pateras llegan al puerto de

La Restinga, en El Hierro, porque

es la mejor vía para evitar la

costa de Marruecos y el Sáhara,

donde corren más riesgo de que

la policía les detenga.

La principal ruta de llegada a España por el Atlántico sale desde Mauritania o Senegal.

El Hierro

Sáhara Occidental

Mauritania

Senegal

Tardan entre

4 y 11

días en recorrerla

El recorrido de los cayucos

El Hierro

Las pateras llegan al puerto de La Restinga, en El Hierro,

porque es la mejor vía para evitar la costa de Marruecos

y el Sáhara, donde corren más riesgo de que la policía

les detenga.

La principal ruta de llegada a España por el Atlántico sale desde Mauritania o Senegal.

El Hierro

Sáhara Occidental

Mauritania

Senegal

Tardan entre

4 y 11

días en recorrerla

El recorrido de los cayucos

El Hierro

Las pateras llegan al

puerto de La Restinga,

en El Hierro, porque

es la mejor vía para

evitar la costa de

Marruecos y el

Sáhara, donde corren

más riesgo de que la

policía les detenga.

La principal ruta de

llegada a España

por el Atlántico sale

desde Mauritania

o Senegal.

El Hierro

Sáhara Occidental

Tardan entre

4 y 11

días en recorrerla

Mauritania

Senegal

Cada embarcación que llega a El Hierro es un mundo. Tiene unas características distintas, un número y tipo de ocupantes cambiante y un origen variado. Esto supone que el tiempo que tardan en alcanzar la costa herreña difiere entre una patera y otra. Son carreras desiguales e imprevisibles.

131%

El número de migrantes que han llegado a El Hierro en lo que va de año supera con creces la población que hay empadronada en la isla. Son 15.000 extranjeros frente a 11.400 herreños.

No obstante, las personas que se encuentran en la isla atendiendo a estas personas, tanto en su recepción, como en el centro de acogida, aseguran que la travesía puede durar de media entre 4 y 11 días. Dos de los aspectos que más determinan el tiempo que tardan hasta su destino son: que tengan un motor y no tengan que dejarse llevar solo por las corrientes y el acompañamiento por parte de un patrón, que suele pertenecer a la mafia que organiza el viaje. Pero también se ve afectado por el lugar del que salen estas personas. «Hemos conocido familias que han tardado tres meses porque salían desde Afganistán o desde Paquistán», señala Darwin Rivas, un cura que trabaja como voluntario en el CATE que hay situado en el municipio de San Andrés.

  1. Fase de rescate

Tras haber pagado cantidades ingentes de dinero, muchas veces el ahorro de toda una vida, los migrantes que logran acercarse a la costa de El Hierro -muchos otros fallecen durante el camino- entran en lo que los expertos denominan ‘la fase de rescate’, en la que operan los efectivos de Salvamento Marítimo.

Trabajadores de Salvamento Marítimo en

El Hierro. Antonio Sempere / Salvamento

Marítimo

Estos trabajadores reciben el aviso por parte de la torre de control que hay situada en Tenerife, a quienes previamente alertan de la presencia de la embarcación desde la propia patera, desde otro barco que la ha visto o la visualizan a través de diferentes radares y cámaras con las que están equipados tanto estos equipos de rescate marítimo como la Guardia Civil. También puede ocurrir que sea la propia embarcación la que logre entrar por sí misma en el puerto, sin necesidad de la intervención de estos equipos.

Cuando Salvamento Marítimo rescata a una patera en El Hierro, suele estar a 6-8 km del puerto

10 km

La distancia mínima habitual para un rescate es de 12 km

La mayor parte de las veces el motor de las pateras se estropea a medio camino, lo que complica las posibilidades de que lleguen

La fase de rescate puede llegar a durar 3 horas desde que Salvamento Marítimo recibe el aviso hasta que llegan a La Restinga

1. Aviso, preparación y salida

1h

2. Encuentro con el cayuco

1

4

2h

3. Remolque de la patera

3

2

3h

4. Llegada a La Restinga

Tras haber pagado cantidades ingentes de dinero, muchas veces el ahorro de toda una vida, los migrantes que logran acercarse a la costa de El Hierro -muchos otros fallecen durante el camino- entran en lo que los expertos denominan ‘la fase de rescate’, en la que operan los efectivos de Salvamento Marítimo.

Trabajadores de Salvamento Marítimo en El Hierro.

Antonio Sempere / Salvamento Marítimo

Estos trabajadores reciben el aviso por parte de la torre de control que hay situada en Tenerife, a quienes previamente alertan de la presencia de la embarcación desde la propia patera, desde otro barco que la ha visto o la visualizan a través de diferentes radares y cámaras con las que están equipados tanto estos equipos de rescate marítimo como la Guardia Civil. También puede ocurrir que sea la propia embarcación la que logre entrar por sí misma en el puerto, sin necesidad de la intervención de estos equipos.

10 km

Cuando Salvamento Marítimo rescata a una patera en El Hierro, suele estar a 6-8 km del puerto

La distancia mínima habitual para un rescate es de 12 km

La mayor parte de las veces el motor de las pateras se estropea a medio camino, lo que complica las posibilidades de que lleguen

La fase de rescate puede llegar a durar 3 horas desde que Salvamento Marítimo recibe el aviso hasta que llegan a La Restinga

1. Aviso, preparación y salida

1h

2. Encuentro con el cayuco

1

4

2h

3. Remolque de la patera

3

2

3h

4. Llegada a La Restinga

Tras haber pagado cantidades ingentes de dinero, muchas veces el ahorro de toda una vida, los migrantes que logran acercarse a la costa de El Hierro -muchos otros fallecen durante el camino- entran en lo que los expertos denominan ‘la fase de rescate’, en la que operan los efectivos de Salvamento Marítimo.

Trabajadores de Salvamento Marítimo en El Hierro. Antonio Sempere / Salvamento Marítimo

Estos trabajadores reciben el aviso por parte de la torre de control que hay situada en Tenerife, a quienes previamente alertan de la presencia de la embarcación desde la propia patera, desde otro barco que la ha visto o la visualizan a través de diferentes radares y cámaras con las que están equipados tanto estos equipos de rescate marítimo como la Guardia Civil. También puede ocurrir que sea la propia embarcación la que logre entrar por sí misma en el puerto, sin necesidad de la intervención de estos equipos.

10 km

Cuando Salvamento Marítimo rescata a una patera en El Hierro, suele estar a 6-8 km del puerto

La distancia mínima habitual para un rescate es de 12 km

La mayor parte de las veces el motor de las pateras se estropea a medio camino, lo que complica las posibilidades de que lleguen

La fase de rescate puede llegar a durar 3 horas desde que Salvamento Marítimo recibe el aviso hasta que llegan a La Restinga

1. Aviso, preparación y salida

1h

2. Encuentro con el cayuco

1

4

2h

3. Remolque de la patera

3

2

3h

4. Llegada a La Restinga

Tras haber pagado cantidades ingentes de dinero, muchas veces el ahorro de toda una vida, los migrantes que logran acercarse a la costa de El Hierro -muchos otros fallecen durante el camino- entran en lo que los expertos denominan ‘la fase de rescate’, en la que operan los efectivos de Salvamento Marítimo.

Trabajadores de Salvamento Marítimo en El Hierro. Antonio Sempere / Salvamento Marítimo

Estos trabajadores reciben el aviso por parte de la torre de control que hay situada en Tenerife, a quienes previamente alertan de la presencia de la embarcación desde la propia patera, desde otro barco que la ha visto o la visualizan a través de diferentes radares y cámaras con las que están equipados tanto estos equipos de rescate marítimo como la Guardia Civil. También puede ocurrir que sea la propia embarcación la que logre entrar por sí misma en el puerto, sin necesidad de la intervención de estos equipos.

10 km

Cuando Salvamento Marítimo rescata a una patera en El Hierro, suele estar a 6-8 km del puerto

La distancia mínima habitual para un rescate es de 12 km

La mayor parte de las veces el motor de las pateras se estropea a medio camino, lo que complica las posibilidades de que lleguen

La fase de rescate puede llegar a durar 3 horas desde que Salvamento Marítimo recibe el aviso hasta que llegan a La Restinga

1. Aviso, preparación y salida

1h

2. Encuentro con el cayuco

1

4

2h

3. Remolque de la patera

3

2

3h

4. Llegada a La Restinga

Una vez detectada la patera, la Salvamar enciende motores y se desplaza hasta el lugar en el que ha sido detectado el cayuco, sobre el que no tienen más información, ni siquiera sobre el número de personas que viajan a bordo. Normalmente, la distancia entre el puerto de La Restinga, desde donde sale el barco de rescate, y el lugar en el que ha sido identificado el cayuco, es de 3 o 4 millas, lo que equivale a 6 u 8 kilómetros. Se trata de un trecho muy inferior al que se suele dar en las operaciones en otros territorios, tanto canarios como en el resto de España. Esta diferencia lleva a que el operativo de Salvamento Marítimo también sea distinto a otros.

«Nosotros les damos agua, mantas, pero comida no porque no sabemos si tienen alergias. También intentamos, con los pocos recursos que tenemos, curar alguna herida, si la tuviesen»

Manuel Capa

Delegado sindical de CGT y marinero de Salvamento Marítimo en El Hierro

«El momento en el que el cayuco deja de ir a propulsión se convierte en una especie de péndulo», explica Manuel Capa, trabajador de Salvamento Marítimo destinado a El Hierro. Esa situación, sumada a la poca distancia hasta el puerto de desembarco y la ola que genera el barco de rescate en su trayecto lleva a que, en lugar de subir a los migrantes a la Salvamar, opten por enganchar la patera a una lancha y que esta la remolque hasta La Restinga y sea la encargada de «maniobrar dentro del puerto».

El protocolo habitual de rescate de pateras es distinto al que Salvamento Marítimo utiliza en El Hierro

Una vez la patera ha llegado al muelle, los migrantes entran en la segunda fase, la humanitaria, que está dirigida y controlada por los efectivos y voluntarios de Cruz Roja.

Una vez la patera ha llegado al muelle, los migrantes entran en la segunda fase, la humanitaria, que está dirigida y controlada por los efectivos y voluntarios de Cruz Roja.

Una vez la patera ha llegado al muelle, los migrantes entran en la segunda fase, la humanitaria, que está dirigida y controlada por los efectivos y voluntarios de Cruz Roja.

Una vez la patera ha llegado al muelle, los migrantes entran en la segunda fase, la humanitaria, que está dirigida y controlada por los efectivos y voluntarios de Cruz Roja.

  1. Fase humanitaria

Alexis Ramos lleva ya varios años como voluntario de Cruz Roja en El Hierro, isla en la que ha residido toda su vida. Consecuencia de ello, conoce perfectamente cada paso que los migrantes dan una vez que llegan al muelle de La Restinga, donde son atendidos por esta institución, además de por agentes de la Policía Nacional y por efectivos sanitarios. «Lo más importante y lo primero que hacemos es tranquilizarles», explica. «Es primordial porque son personas que no saben ni a dónde llegan y, sin esa tranquilidad, se complicarían mucho más nuestras tareas».

Cuando llegan al puerto, empieza lo que se considera la ‘fase humanitaria’, de manos de Cruz Roja

«Lo más importante y lo primero que hacemos es tranquilizarles»

Después pasan a un primer cribado en una carpa medicalizada para detectar urgencias sanitarias

Tras ese cribado sanitario, se procede a dividir a los migrantes en tres grupos

Un primer grupo de menores no acompañados

Mujeres y niños forman otro grupo

Los hombres adultos es el grupo más numeroso

Antes del traslado a centros de acogida, les dan ropa de su talla para que se puedan cambiar en otra de las carpas que hay en el mismo muelle

Hay cambiadores individuales para garantizar la intimidad

Cuando llegan al puerto, empieza lo que se considera la ‘fase humanitaria’, de manos de Cruz Roja

«Lo más importante y lo primero que hacemos es tranquilizarles»

Después pasan a un primer cribado en una carpa medicalizada para detectar urgencias sanitarias

Tras ese cribado sanitario, se procede a dividir a los migrantes en tres grupos

Un primer grupo de menores

Las mujeres forman otro grupo

Los hombres adultos es el grupo más numeroso, por lo general

Antes del traslado a centros de acogida, les dan ropa de su talla para que se puedan cambiar en otra de las carpas que hay en el mismo muelle

Hay cambiadores individuales para garantizar la intimidad

Cuando llegan al puerto, empieza lo que se considera la ‘fase humanitaria’, de manos de Cruz Roja

«Lo más importante y lo primero que hacemos es tranquilizarles»

Después pasan a un primer cribado en una carpa medicalizada para detectar urgencias sanitarias

Tras ese cribado sanitario, se procede a dividir a los migrantes en tres grupos

Un primer grupo de menores

Las mujeres forman otro grupo

Los hombres adultos es el grupo más numeroso, por lo general

Antes del traslado a centros de acogida, les dan ropa de su talla para que se puedan cambiar en otra de las carpas que hay en el mismo muelle

Hay cambiadores individuales para garantizar la intimidad

Cuando llegan al puerto, empieza lo que se considera la ‘fase humanitaria’, de manos de Cruz Roja

«Lo más importante y lo primero que hacemos es tranquilizarles»

Después pasan a un primer cribado en una carpa medicalizada para detectar urgencias sanitarias

Tras ese cribado sanitario, se procede a dividir a los migrantes en tres grupos

Un primer grupo de menores

Las mujeres forman otro grupo

Los hombres adultos es el grupo más numeroso, por lo general

Antes del traslado a centros de acogida, les dan ropa de su talla para que se puedan cambiar en otra de las carpas que hay en el mismo muelle

Hay cambiadores individuales para garantizar la intimidad

Cuando han logrado que la calma reine entre estos migrantes, buscan a aquellas «personas que llegan en situación de urgente necesidad de tratamiento sanitario» para, rápidamente, trasladarlos al hospital de la isla, que se encuentra situado en Valverde. También cuentan con un puesto médico, con 10 camas y equipamiento especializado, para asistir a aquellos que necesitan asistencia sanitaria pero no urgente y, así, evitan «traslados masivos al hospital» y «solo enviar a los hospitales a los que realmente están gravemente heridos».

Tras este cribado, Cruz Roja pasa a la detección de los menores, acompañados o no, y de las mujeres. «Los últimos son los varones que se encuentran en buen estado», señala Alexis Ramos. Una vez determinados todos los grupos, el siguiente paso es mitigar los efectos de la hipotermia que «se da en el casi 100% de los casos». «Hay que que está empapada, darles una nueva que sea de su talla y mantas» para que vayan entrando en calor. Estos cambios los hacen en una de las carpas que hay situada en el muelle de La Restinga de manera permanente y en cuyo interior han colocado diferentes cambiadores para que puedan «hacerlo en la mayor intimidad posible». Posteriormente, se les da algo de bebida, pero «de una manera progresiva».

Una vez que comienzan a recuperarse de las consecuencias físicas de la larga travesía a través de la ruta atlántica, la más mortífera del mundo, los efectivos de Cruz Roja proceden a «la detección de vulnerabilidades» como, por ejemplo, personas que tengan amputaciones de miembros del cuerpo, ciegos o albinos; para que, posteriormente, sean «derivados a centros especializados con el fin de que reciban la atención especializada». «Cuando todo esto ya está armonizado, ya se han hecho todos los procesos necesarios con los migrantes (una atención y gestión que dura de media dos horas), se les sube a un autobús que les lleva hasta el CATE, ubicado en San Andrés, y ahí entran en la fase policial o de extranjería», comenta Ramos. Una parte del trayecto en el que esta institución sirve de ayuda en caso de que necesiten ropa, pero en la que no tienen más capacidad de gestión.

  1. Fase policial

Una vez los migrantes suben a los autobuses (los menores no acompañados siguen otro circuito), tardan algo más de media hora en llegar al centro de acogida en el que pasarán un máximo de 72 horas y con capacidad para 500 personas, según estableció el Ministerio de Migraciones. Allí les esperan 30 personas, entre agentes de la Policía Nacional y voluntarios de Protección Civil. Tres decenas de personas que, en ocasiones, han tenido que dar atención hasta a 800 extranjeros.

Ubicación y distribución del CATE de San Andrés

50 m

1. Zona con contenedores

como el de la Policía

Científica

2. Carpas con dormitorios

para mujeres y niños

(16/32 por carpa)

3. Dormitorios para

hombres (16/32 por carpa)

4. Zona de vida común

(comedor, baños,

duchas, etc.)

5. Polideportivo que se

habilita cuando se superan

los 500 migrantes

Zona de dormitorios en el Centro de Acogi-

da Temporal de San Andrés. A. S.

Una vez los migrantes suben a los autobuses (los menores no acompañados siguen otro circuito), tardan algo más de media hora en llegar al centro de acogida en el que pasarán un máximo de 72 horas y con capacidad para 500 personas, según estableció el Ministerio de Migraciones. Allí les esperan 30 personas, entre agentes de la Policía Nacional y voluntarios de Protección Civil. Tres decenas de personas que, en ocasiones, han tenido que dar atención hasta a 800 extranjeros. En momentos en los que se sobrepasa el medio millar, se habilita el polideportivo que hay situado a tan solo unos metros para que el resto de migrantes sean allí atendidos.

Ubicación y distribución del CATE de San Andrés

50 m

1. Zona con contenedores como

el de la Policía Científica

2. Carpas con dormitorios para

mujeres y niños (16/32 por carpa)

3. Dormitorios para hombres

(16/32 por carpa)

4. Zona de vida común (comedor,

baños, duchas, etc.)

5. Polideportivo que se habilita cuando se superan los 500 migrantes

Zona de dormitorios en el Centro de Acogida Temporal

de San Andrés. A. S.

Una vez los migrantes suben a los autobuses (los menores no acompañados siguen otro circuito), tardan algo más de media hora en llegar al centro de acogida en el que pasarán un máximo de 72 horas y con capacidad para 500 personas, según estableció el Ministerio de Migraciones. Allí les esperan 30 personas, entre agentes de la Policía Nacional y voluntarios de Protección Civil. Tres decenas de personas que, en ocasiones, han tenido que dar atención hasta a 800 extranjeros. En momentos en los que se sobrepasa el medio millar, se habilita el polideportivo que hay situado a tan solo unos metros para que el resto de migrantes sean allí atendidos.

Ubicación y distribución del CATE de San Andrés

1. Zona con contenedores como

el de la Policía Científica

2. Carpas con dormitorios para

mujeres y niños (16/32 por carpa)

3. Dormitorios para hombres

(16/32 por carpa)

4. Zona de vida común (comedor,

baños, duchas, etc.)

5. Polideportivo que se habilita cuando se superan los 500 migrantes

50 m

Zona de dormitorios en el Centro de Acogida Temporal de San Andrés. A. S.

Una vez los migrantes suben a los autobuses (los menores no acompañados siguen otro circuito), tardan algo más de media hora en llegar al centro de acogida en el que pasarán un máximo de 72 horas y con capacidad para 500 personas, según estableció el Ministerio de Migraciones. Allí les esperan 30 personas, entre agentes de la Policía Nacional y voluntarios de Protección Civil. Tres decenas de personas que, en ocasiones, han tenido que dar atención hasta a 800 extranjeros. En momentos en los que se sobrepasa el medio millar, se habilita el polideportivo que hay situado a tan solo unos metros para que el resto de migrantes sean allí atendidos.

Ubicación y distribución del CATE de San Andrés

50 m

1. Zona con contenedores como

el de la Policía Científica

2. Carpas con dormitorios para

mujeres y niños (16/32 por carpa)

3. Dormitorios para hombres

(16/32 por carpa)

4. Zona de vida común (comedor,

baños, duchas, etc.)

5. Polideportivo que se habilita cuando se superan los 500 migrantes

Zona de dormitorios en el Centro de Acogida Temporal de San Andrés. A. S.

«Cuando llegan, el primer paso es explica Gabriel Hernández, un sacerdote de Cáritas destinado a la parroquia de Valverde y que, ante la emergencia humanitaria, decidió hacerse voluntario de Protección Civil para «poner su granito de arena». Este es un primer paso que los migrantes ven con recelo, ya que piensan que los agentes se van a quedar con las pocas pertenencias que llevan con ellos. Darwin, otro sacerdote de Cáritas, destinado a La Restinga y San Andrés, que también decidió hacerse voluntario de esta organización, añade que durante el cacheo también «se les revisa porque es posible que algunos lleven armas de autoprotección».

«Luego pasan a un encuentro con la científica para que les tomen las huellas dactilares y para someterles a un interrogatorio y, con ello, identificar al patrón, si lo había, de la embarcación, acompañados de abogados», continúa Gabriel. «Normalmente, en el proceso de identificación acaban poniéndoles números porque no consiguen ni su nombre», añade Darwin. Posteriormente, y si no es muy tarde, dado que muchas embarcaciones llegan a altas horas de la noche, se les hace una segunda inspección médica por si tuviesen alguna dolencia que no habían admitido durante el triaje de Cruz Roja. «Una vez termina la revisión médica, los llevamos a las carpas en las que duermen», indica Darwin.

Los inmigrantes que fallecen tanto en el trayecto como en El Hierro son enterrados en algunos pueblos de la isla.

 

Son los ayuntamientos los que se ofrecen para realizar los entierros, como es el caso de El Pinar.

Cuando no han conseguido averiguar su nombre, utilizan un número para identificar la lápida

Lápida en el cementerio de El Pinar. A. S.

Los inmigrantes que fallecen tanto en el trayecto como en El Hierro son enterrados en algunos pueblos de la isla.

 

Son los ayuntamientos los que se ofrecen para realizar los entierros, como es el caso de El Pinar.

Cuando no han conseguido averiguar su nombre, utilizan un número para identificar la lápida

Lápida en el cementerio de El Pinar. A. S.

Los inmigrantes que fallecen tanto en el trayecto como en El Hierro son enterrados en algunos pueblos de la isla

Son los ayuntamientos los que se ofrecen para realizar los entierros, como es

el caso de El Pinar

Cuando no han conseguido averiguar su nombre, utilizan un número para identificar la lápida

Lápida en el cementerio de El Pinar. A. S.

Los inmigrantes que fallecen tanto en el trayecto como en El Hierro son enterrados en algunos pueblos de la isla

Son los ayuntamientos los que se ofrecen para realizar los entierros, como es

el caso de El Pinar

Cuando no han conseguido averiguar su nombre, utilizan un número para identificar la lápida

Lápida en el cementerio de El Pinar. A. S.

Al día siguiente, después de haberse recuperado de la hipotermia, la deshidratación y desnutrición, comienzan a orientarse un poco sobre el lugar en el que se encuentran y a tener un poco más de fuerza. Algo que los voluntarios del CATE notan puesto que «empiezan a jugar al fútbol, a charlar unos con otros…», comenta Darwin.

¿Y los menores no acompañados?

El recorrido que hacen los menores que llegan solos a la isla es distinto. Tras pasar por el triaje de Cruz Roja, la asociación Quorum Social es la que asume su cuidado y atención. Una veintena de estos adolescentes son trasladados a un centro que han habilitado en el municipio de Frontera, al oeste de El Hierro, donde, si tienen suerte, llegan a ser escolarizados. Por su parte, los más pequeños se instalan en una vivienda destinada exclusivamente para ellos, también localizada en este municipio.

Valverde

Frontera

Una residencia de estudiantes en Valverde se ha convertido en centro de acogida para menores no acompañados

En El Hierro hay 300 menores no acompañados, pero solo entre 50 y 70 van al colegio

Eso es alrededor de un

20%

del total

El recorrido que hacen los menores que llegan solos a la isla es distinto. Tras pasar por el triaje de Cruz Roja, la asociación Quorum Social es la que asume su cuidado y atención. Una veintena de estos adolescentes son trasladados a un centro que han habilitado en el municipio de Frontera, al oeste de El Hierro, donde, si tienen suerte, llegan a ser escolarizados. Por su parte, los más pequeños se instalan en una vivienda destinada exclusivamente para ellos, también localizada en este municipio.

Valverde

Frontera

Una residencia de estudiantes en Valverde se ha convertido en centro de acogida para menores no acompañados

En El Hierro hay 300 menores no acompañados, pero solo entre 50 y 70 van al colegio

Eso es alrededor de un

20%

del total

El recorrido que hacen los menores que llegan solos a la isla es distinto. Tras pasar por el triaje de Cruz Roja, la asociación Quorum Social es la que asume su cuidado y atención. Una veintena de estos adolescentes son trasladados a un centro que han habilitado en el municipio de Frontera, al oeste de El Hierro, donde, si tienen suerte, llegan a ser escolarizados. Por su parte, los más pequeños se instalan en una vivienda destinada exclusivamente para ellos, también localizada en este municipio.

Valverde

Frontera

Una residencia de estudiantes en Valverde se ha convertido en centro de acogida para menores no acompañados

En El Hierro hay 300 menores no acompañados, pero solo entre 50 y 70 van al colegio

Eso es alrededor de un

20%

del total

El recorrido que hacen los menores que llegan solos a la isla es distinto. Tras pasar por el triaje de Cruz Roja, la asociación Quorum Social es la que asume su cuidado y atención. Una veintena de estos adolescentes son trasladados a un centro que han habilitado en el municipio de Frontera, al oeste de El Hierro, donde, si tienen suerte, llegan a ser escolarizados. Por su parte, los más pequeños se instalan en una vivienda destinada exclusivamente para ellos, también localizada en este municipio.

Valverde

Frontera

Una residencia de estudiantes en Valverde se ha convertido en centro de acogida para menores no acompañados

En El Hierro hay 300 menores no acompañados, pero solo entre 50 y 70 van al colegio

Eso es alrededor de un

20%

del total

La isla cuenta con un tercer recurso para estos jóvenes situado en Valverde. Se trata de la residencia de estudiantes, que han convertido en un centro para menores extranjeros no acompañados. Aunque la capacidad de esta instalación es para 180 personas, ha habido ocasiones, según desvela el consejero de Derechos Sociales de El Hierro, han llegado a albergar hasta a 200 menores. Por este motivo, desde el Cabildo llevan tiempo reclamando la para ofrecer la mejor de las asistencias posibles a estos jóvenes.

Dada la ley de extranjería, y su fracaso en ser reformada en el Congreso de los Diputados, estos niños no salen de Canarias. El único traslado que pueden vivir, siendo aún menores de edad, es hacia otras islas del archipiélago. Sin embargo, este tipo movimientos conllevan algunas desventajas y, en gran medida, son el motivo por el que el porcentaje de escolarización es muy bajo.

«En El Hierro ahora mismo hay 300 menores no acompañados, pero solo van al colegio entre 50 y 70», señala Amado Carballo. Además, el consejero señala que, a veces, «dejan de estar escolarizados -porque próximamente van a ser trasladados a otras islas- y pierden sus amistades». «Ha ocurrido, incluso, que ni siquiera han tenido la posibilidad de despedirse de ellos porque el Gobierno de Canarias -quien tiene la competencia en esta materia- toma la decisión de derivar al menor sin avisar», añade el concejal.

  1. Fase de traslado

«Nosotros somos unas caras que ven una vez en su vida», explica Gabriel en relación al poco tiempo que pasan los migrantes adultos en El Hierro. «Puede ser que, en algún momento, y con mucha suerte, te los encuentres en otra isla», añade, pero lo cierto es que por el CATE en el que está de voluntario han pasado «miles de caras que ya no volvemos a ver». Una vez que pasan las 72 horas máximas que pueden permanecer en el centro, que antes era una explanada que servía para el ganado, continúan su viaje hacia otras islas canarias o hacia la península. Aunque no todos. Si alguna de estas personas se encuentra en una situación de enfermedad grave que le impide ser trasladado a otro territorio, puede continuar su atención en El Hierro, en el centro de acogida de emergencias hasta que se recupere.

No obstante, el es que en un máximo de 3 días -en algunos casos menos, dependiendo de la capacidad en la que se encuentre el CATE de San Andrés- los migrantes continúen el trayecto hacia otros territorios españoles. Este nuevo reparto, que se hace en barco y con el acompañamiento de los efectivos de Cruz Roja, sigue dos criterios. Por un lado, el de vulnerabilidad, en el caso, por ejemplo, de las madres con niños, que son trasladados a centros especializados; o el de ocupación, que según el estado del aforo, son destinados a un lugar u a otro.

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