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Cecilia Cuerdo
Sevilla
Lunes, 27 de enero 2020, 14:18
El mar ha comenzado a devolver los cadáveres de los seis marineros que faenaban a bordo del pesquero Rúa Mar, naufragado la pasada semana a causa del temporal. Un barco recreativo que participaba en el dispositivo de búsqueda localizó este lunes flotando el cuerpo ... sin vida de uno de los tripulantes en la misma zona donde horas antes aparecieron otros restos de la embarcación, como las lanchas salvavidas.
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, fue quien confirmó la noticia a los familiares que estos días aguardan en las instalaciones del puerto de Algeciras alguna novedad sobre los marineros. El cadáver fue localizado a unas cinco millas de la costa de Barbate. Tras ser avistado el cuerpo, un barco de Salvamento Marítimo se hizo cargo del mismo y lo trasladó hasta el puerto más cercano, Tarifa, para proceder a la identificación. Según ha trascendido, se trata de Antonio Javier Maza, el patrón del barco.
Según precisó Pacheco, el cuerpo flotando se encontraba en la zona que los cálculos sobre la deriva del mar estimaron que podía encontrarse el pesquero, y donde ya el domingo se localizaron las lanchas salvavidas sin abrir e incluso varios bidones de aceite. Estos restos afianzaron la teoría de que el Rúa Mar, un pesquero de 14 metros de eslora dedicado al palangre de fondo, había naufragado el pasado miércoles a causa del temporal.
El barco, con una tripulación experta, desafió la mala mar y se echó al agua a faenar. Pasada la medianoche del jueves, la radiobaliza de emergencia saltó cuando estaban a unas 28 millas del cabo Espartel, frente a las costas de Tánger (Marruecos). Este dispositivo de emergencia, que también ha sido localizado, tenía todavía intacto el precinto de apertura manual, lo que indica que los marineros no tuvieron tiempo de reaccionar y que, dado que se activa por contacto con el agua, el barco pudo volcar. Las primeras hipótesis apuntan a que Maza, el único rescatado hasta ahora, se encontraría en el puente de la embarcación cuando se produjo el naufragio.
Salvamento Marítimo puso en marcha de inmediato un amplio dispositivo de rastreo por aire, mar e incluso tierra, ante la esperanza de que hubieran podido ser rescatados por alguna embarcación marroquí. También se analizaron las diversas naves que esa noche cruzaron el Estrecho de Gibraltar para descartar, como ocurrió finalmente, cualquier posible colisión.
A los buques de Salvamento Marítimo y la Armada española que participaron en la búsqueda se sumaron también una decena de barcos pesqueros de los compañeros de Barbate, donde tenía su sede el Rúa Mar, y Algeciras. En las próximas horas además está previsto que salga hacia el lugar el buque remolcador Clara Campoamor, al que ya se ha instalado un sonar del Instituto Español de Oceanografía y un robot que se emplearán en la búsqueda del buque por el fondo del mar. Otro buque oceanográfico de la Armada está ya haciendo sondeos de la zona para detectar posibles puntos de interés en un área donde la profundidad alcanza los 500 metros.
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