Borrar
Un legionario durante un acto de homenaje a los soldados fallecidos. JORGE ZAPATA
Del gorro y la cabra a la vanguardia militar

Del gorro y la cabra a la vanguardia militar

Defensa cierra los fastos del centenario de la Legión, una unidad polivalente de marcada simbología clásica, con un homenaje a sus jefes

Mateo Balín

Madrid

Miércoles, 2 de diciembre 2020

El 20 de septiembre de 1920 el gaditano Carlos Espresati de la Vega, de 32 años y nacido en San Roque, se convirtió en el primer hombre en alistarse de forma voluntaria en el Tercio de Extranjeros, más tarde conocida como la Legión. La unidad ... creada por el entonces teniente coronel José Millán-Astray, amigo íntimo del rey Alfonso XIII y de Francisco Franco, fue la respuesta al desastroso desempeño de los soldados españoles en la Guerra de Marruecos, donde el propio oficial gallego perdió un ojo, un brazo y una pierna.

La idea inicial era parecerse a la legión extranjera francesa en cuanto a la operatividad y la profesionalización de las tropas. Un proceso de construcción que trató de contrarrestar las negativas noticias que llegaban desde la región rifeña. Una desventura histórica cuyo colofón fue el llamado Desastre de Annual, en verano de 1921, la derrota militar a manos del comandante local Abd el-Krim. Este episodio supuso, a la postre, un cambio de paradigma en la ya decadente política colonial española.

El impulso de la Legión y el respaldo de la Corona permitió a Millán-Astray crear una fuerza militar a imagen y semejanza de sus arraigados ideales. La dotó de una fisonomía peculiar, compuesta por un código de conducta y de dictado que aún hoy, al cumplirse un siglo de vida, constituye la base espiritual de esta unidad del Ejército de Tierra. La médula y el nervio están recogidos en diez mandamientos inspirados en el Bushido, las normas éticas seguidas por los samuráis japoneses: unión y socorro, compañerismo, disciplina, combate, sufrimiento y dureza...

Impulsada por la Corona para tapar la guerra de Marruecos, fue una unidad a imagen de Millán-Astray

Pero es, quizá, el plano estético y la simbología lo que más popularidad ha generado de este cuerpo castrense. Un ejemplo es el culto al Cristo de Mena y la célebre canción 'El novio de la Muerte', esto es, morir de un disparo o de una explosión es morir con menos dolor. También está la figura representativa de la cabra (o carnero), su actual mascota después de que lo fueran el mono, la gacela, el jabalí, la gallina y hasta un oso; el 'chapiri', el tradicional gorro con borla inspirado en los usados por las tropas de Isabel II; y el uniforme verde caqui, con la camisa abierta hasta la mitad del pecho, mangas remangadas y correaje.

Su rápido transitar en los desfiles -los famosos 160 pasos por minuto frente a los 90 de los regulares- y el aspecto bizarro de sus soldados también han contribuido ha consolidar su fama «marcialidad y espectacularidad», según recoge el libro 'Cien años de la Legión', de Gustavo Morales y Luis E. Togores.

Un punto de inflexión para la Legión -más allá de los episodios bélicos que han acompañado la historia del siglo XX español- fue la entrada de las mujeres en 1990 con Pilar Hernández Frutos, que primera en convertirse en dama legionaria. Un cambio que fue recibido con recelo hasta su paulatina normalización a finales de esa década. Hoy las mujeres representan el 10% de los alrededor de 4.600 legionarios acuartelados en las bases de Viator (Almería), Ronda (Málaga), Alicante, Ceuta y Melilla.

Brigada experimental

Durante mucho tiempo la Legión fue la unidad prácticamente profesional de las Fuerzas Armadas, hasta que se suspendió definitivamente el servicio militar obligatorio el 1 de enero de 2002. Además, era la única que se nutría de personal nacional y extranjero, pues mantuvo el alistamiento foráneo hasta los ochenta.

En las tres últimas décadas la unidad terrestre ha tenido una destacada actuación en operaciones en el exterior. En muchas ocasiones abrió la participación española, como en Bosnia-Herzegovina, Congo, Irak, Albania, Kosovo y Macedonia; también estuvo en Afganistán y Malí, donde se comenzó a replegar la semana pasada tras seis meses de misión.

La Brigada de la Legión (BRILEG), con más de 3.000 integrantes, en la punta de lanza de la fuerza militar por su marcada flexibilidad. En noviembre de 2018 fue designada la unidad experimental dentro del diseño conceptual de la futura brigada 2035 de las Fuerzas Armadas. Por sus manos pasan los sistemas de armas y los equipamientos más modernos que llegan al ejército.

En septiembre pasado, coincidiendo con el centenario del primer alistamiento, se celebró en Viator el acto central presidido por el Rey, como capitán general. La pandemia redujo de forma considerable el programa previsto, pero hubo tiempo para que don Felipe transmitiera su «cariño y admiración» a los legionarios en su siglo de vida. Este miércoles, en una cita interna, sin luces ni cámaras, la ministra Margarita Robles reconoció la tarea de los jefes antes de concluir el año del centenario.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Del gorro y la cabra a la vanguardia militar