El Gobierno vetó la presencia del Rey para «velar por la convivencia» en Cataluña

El Gobierno, siempre según Campo, había instado al presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo a posponer la celebración de la entrega de despachos. «Si se podía hacer unos días después... ¿por qué íbamos a generar una tensión?», se ha preguntado, para después asegurar que el propio Lesmes rechazó el aplazamiento. La cercanía del 1 de octubre, tercera aniversario del referéndum ilegal, y la inminente sentencia de inhabilitación del presidente catalán, Quim Torra, eran dos motivos que el Ejecutivo entiende que no era procedente la presencia de don Felipe en Cataluña.

Ha reconocido Campo que la gestión de este asunto «se podía haber hecho mejor», aunque ha afirmado que «hay veces que da igual» cómo se expliquen las decisiones que adopta el Gobierno. «Yo ya tengo mi decisión y no voy a permitir que la realidad me estropee un buen titular», ha lamentado, para después añadir: «Hay veces que interesa poner estos problemas para disipar otros».