Sánchez se enfrenta a una conferencia de presidentes en pie de guerra por las restricciones

En el Partido Popular han vuelto a la carga con su antigua demanda de exigir la aprobación de una «ley de pandemias» que ofrezca, como llevan defendiendo desde 2020, «certidumbre y seguridad jurídica a las autonomías ante la sexta ola de coronavirus que afronta España». También critican que Sánchez se «parapete de nuevo detrás de las comunidades autónomas». La portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra, describió este martes la reunión como «un ejemplo de soberbia e incapacidad de Pedro Sánchez».

Otros grupos parlamentarios, como Ciudadanos, hablan de «operación de marketing» y de que el Gobierno «improvisa», a pocos días de la Navidad. Desde el PNV, su portavoz Aitor Esteban reconoce que las medidas que se podrían implantar a partir de mañana «no se han trabajado de manera previa ni unánime».

Pese a las críticas, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, se limitó este martes a pedir«prudencia» en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. «Va a ser un buen momento de poner en valor las herramientas que hemos ido adquiriendo a lo largo de toda la pandemia», afirmó. En Moncloa se aferran aún a la alta tasa de vacunación de la población, en concreto del 85,3% de los mayores 70 años que ya cuenta con la tercera dosis, «y es la que menor incidencia del virus está sufriendo», añadió.

Rodríguez, en cambio, se quedó sin argumentos tras ser preguntada por la tardanza en tomar las medidas y reconoció que «hace cinco semanas no conocíamos ómicron, por lo tanto no podíamos pensar en esa variante». Todo pese a que el comité de expertos de Ministerio de Sanidad y de las consejerías territoriales vienen planteando desde primeros de mes restricciones que afectan principalmente a la reducción del aforo en el interior de los locales de hostelería y ocio nocturno –especialmente cotillones o fiestas navideñas– y a los eventos multitudinarios.

Este martes, sin ir más lejos, en un documento remitido desde del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), se informaba al Gobierno de que la transmisión de ómicron se ha multiplicado por 10 en una semana y recomienda «limitar las reuniones sociales con familiares y amigos».

Pese al apremio de los gobernantes autonómicos, Cataluña es hasta ahora la única comunidad que ha decidido no esperar conferencia de esta tarde y ya tiene previsto cerrar el ocio nocturno y limitar los encuentros sociales a un máximo de 10 personas. El jefe del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès, anunció este martes que pedirá al Gobierno que se declare el Estado de Alarma para dar cobertura legal al toque de queda que quiere aplicar la Generalitat entre la 1.00 y las 6.00 horas de la madrugada durante quince días en municipios de más 10.000 habitantes con altos grados de incidencia del virus.

Otras siete autonomías controladas por partidos de distinto signo político como Galicia, Euskadi, Andalucia, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Navarra y Castilla-La Mancha, ya han solicitado extender el uso generalizado de la mascarilla, también en exteriores, entre otras medidas. La Comunidad de Madrid, en cambio, se vuelve a desmarcar del resto y es partidaria de no acordar nuevas restricciones.