El Gobierno busca rebajar «la tensión» con Marruecos pero Rabat anuncia «respuestas»

En la Moncloa saben que mientras la embajadora marroquí siga en Rabat no se podrá hablar de aguas encauzadas. María Jesús Montero insistió en que «no es admisible» la actitud de Marruecos de alentar «el asalto a las fronteras» en Ceuta en un desafío a «la integridad territorial» de España, aunque tampoco quiso ir más allá porque ahora es el momento de la «alta diplomacia» y «cualquier cosa que se diga puede interferir» en los contactos, apuntó la ministra.

El Gobierno confía en encontrar reciprocidad en Rabat pero la primera respuesta magrebí conjugó este martes mismo una de cal y otra de arena. El rey Mohamed VI dio «instrucciones» a sus ministros que busquen una solución para los menores marroquíes no acompañados que llegan a España; solo en Ceuta se calcula que hay cerca de un millar.

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Mateo Balín

Pero el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió otro comunicado, el tercero en 24 horas, para avisar que Marruecos dará «en el momento oportuno, las respuestas adecuadas a las acusaciones infundadas del Gobierno español» sobre los menores. La nota lamenta que «la cuestión migratoria, incluido el tema de los menores, sea utilizada como coartada (por España) con el fin de evitar las verdaderas causas de la crisis política actual», en referencia a la posición española sobre el Sáhara Occidental.

El tono apaciguador del Gobierno de Sánchez fue aplaudido por la portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Nabila Massrali, que confió en que «las profundas relaciones entre España y Marruecos permitirán encontrar una salida a la crisis».

El respaldo de Bruselas no tuvo su correlato doméstico. El líder del PP atribuyó la crisis a la debilidad exterior de Sánchez. «No es casual -dijo- que el presidente (de Estados Unidos) Joe Biden haya llamado a treinta mandatarios y no al señor Sánchez»- Pablo Casado calificó de «torpeza» haber permitido la entrada en España de Brahim Ghali para ser tratado de covid. Además, alertó de las consecuencias negativas en la cooperación marroquí en la lucha contra el terrorismo yihadista y el narcotráfico.