La Generalitat pedirá explicaciones a Marlaska por supuestos seguimientos de la Policía a Torra

Aunque el Ministerio del Interior ha negado tales seguimientos, Budó ha afirmado que los seguimientos se hicieron y quedaron registrados en el Cecor, el centro de coordinación policial de los Mossos con las policías españolas. El Govern ha calificado estos supuestos espionajes de muy graves, si bien de momento no se plantea acudir a la vía judicial. Tampoco le consta que se hayan producido seguimientos a otros dirigentes catalanes.

Según eldiario.es, los escoltas de Torra detectaron que agentes del CNP le siguieron durante la jornada de votación del 10-N. Los miembros del dispositivo de seguridad de Torra detectaron tres vehículos sospechosos y, tras interpelar a sus ocupantes, cinco de ellos aseguraron ser agentes del Cuerpo Nacional de Policía, según la información del citado diario que el Govern ha dado esta mañana por buena.

Mientras, el Govern, en la reunión semanal de su consejo de gobierno, ha decidido reclamar la recusación del magistrado del Constitucional, Andrés Ollero, en todos los litigios en los que está implicada la Generalitat. Según la argumentación de la administración catalana para tratar de apartar a Ollero de los casos en los que está afectada la Generalitat, en la reciente sentencia sobre el código civil catalán, que fue avalado por el Tribunal Constitucional, Ollero emitió un voto particular en el que calificó a los líderes independentistas de «supremacistas», un término «descalificador, ofensivo y que evidencia animadversión contra la Generalitat, Cataluña y los catalanes», según Budó.

En clave de política nacional, Budó no ha entrado en profundidad sobre qué espera de la legislatura que esta mañana ha arrancado en el Congreso. Solo ha apuntado que «lamenta» que no se le haya hecho un cordón sanitario a Vox. Sobre las negociaciones para desencallar la investidura, Budó ha insistido en que la mesa de diálogo que piden los secesionistas para facilitar la investidura entre los dos gobiernos, debe estar encabezada por los dos presidentes, Pedro Sánchez y Quim Torra, «al menos en el primer encuentro».

La semana pasada, Pere Aragonès admitió que la presencia de Torra no sería necesaria, pero el presidente de la Generalitat le replicó que el diálogo entre los dos ejecutivos debe contar con los dos presidentes. «Para resolver un conflicto político hace falta diálogo político sincero de tú a tú, de gobierno a gobierno. Y esa mesa de estar encabezada por los presidentes», ha señalado. Según la portavoz, esta es la posición común entre los dos socios, a pesar de las discrepancias de la semana pasada. «Tenemos que reemprender el diálogo», ha señalado.

Respecto a los presupuestos de la Generalitat, la intención del Ejecutivo catalán es presentarlos para finales de año y que puedan ser llevados al Parlament a mediados de enero.