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El PP aprovechó la comparecencia de Pedro Sánchez esta mañana en el Congreso para realizar una enmienda a la totalidad a su gestión al frente del Gobierno y pronosticar que su final político se producirá tras las elecciones locales y autonómicas del próximo 28 de ... mayo. «Adiós, señor Sánchez, su tiempo ha acabado», le espetó la portavoz de los populares, Cuca Gamarra, quien acusó al líder socialista de practicar una política basada en «la mentira, la soberbia y la ineficacia».
Los de Alberto Núñez Feijóo no cesan en su empeño de exponer la fragilidad de un Sánchez al que, según los populares, «hasta los propios miembros del Consejo de Ministros han perdido el respeto». Una afirmación con la que la también secretaria general de los populares aludía ayer a la guerra en Ucrania, uno de los asuntos que más fricción ha generado entre PSOE y UP en el seno de la coalición. Gamarra, además de restar valor y denostar el plan para la financiación de 43.000 nuevas viviendas para alquileres asequibles anunciado por Sánchez, quiso poner el foco en ese punto, asegurando que el ambiente actual del gobierno habla de «un ejecutivo en descomposición».
Otro de los asuntos que sirvió a la exalcaldesa de La Rioja como pretexto para sacar toda la artillería contra el líder socialista fue la ley del 'solo sí es sí' –que se reformará previsiblemente hoy con el apoyo del PP y el voto en contra de los morados y el resto de socios de la investidura–. «El líder del PSOE pasará a la historia por tardar casi 200 días en rectificar». A pesar del acuerdo para modificar la norma impulsada por el Ministerio de Igualdad dirigido por Irene Montero, los populares siguen exigiendo al líder socialista «ceses y dimisiones».
La situación en el Sahara también estuvo presente en el discurso de Sánchez –que precisamente debía comparecer para informar sobre la última reunión de alto nivel con el Gobierno de Marruecos, el último encuentro del Consejo Europeo y el envío de material militar a Ucrania–. De hecho, fue una de las cuestiones que más hizo elevar el tono a Gamarra, quien emplazó a Sánchez a aclarar si cesó a la anterior titular de Exteriores, Arancha González-Laya, a petición de dicho país como gesto de «buena voluntad».
Lo acaecido en los últimos meses con Marruecos también ocupó parte de la replica de Santiago Abascal al líder del PSOE –a quién acusó de haberse arrodillado ante el monarca marroquí Mohamed VI–. «Los acuerdos adoptados no comprometen a este país ni a este gobierno», afirmó el líder del partido ultra.
Ciudadanos, por su parte, arremetía contra Sánchez por la imagen de debilidad que, sostienen los liberales, proyecta España con él como presidente. «Hay países que aprovechan la ocasión», apuntaba la portavoz parlamentaria, Inés Arrimadas, tras poner como ejemplo el hecho de que «hoy muchas autoridades de Marruecos hablen de recuperar Ceuta y Melilla sin tapujos».
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