Fijan el juicio de Laura Borràs para el 10 de febrero

Como consecuencia de su procesamiento, Borràs fue apartada de la Presidencia del Parlament. Fue suspendida como diputada autonómica a la espera de que se resuelva su causa penal. La dirigente nacionalista, presidenta de Junts, se presenta como una víctima de la «represión» del Estado y de un montaje policial para atacar al independentismo. Asegura tener pruebas que demuestran que los e-mails que la incriminan están manipulados por la policía.

A tal efecto, la expresidenta del Parlament ha contratado como perito judicial en la defensa de su causa penal a un antiguo miembro de Fuerza Nueva, condenado por asesinato y tortura. Emilio Hellín fue condenado por la Audiencia Nacional a 43 años de cárcel por el asesinato, secuestro y tortura de Yolanda González, una joven estudiante de 19 años, en 1980.

Ha cambiado de nombre, y como Luis Enrique Hellín ahora ejerce de experto informático y los abogados de Borràs le han contratado como perito. La defensa de Borràs considera que puede presentar un informe clave para lograr su absolución. El juez ha aceptado esta prueba pericial. El tribunal lo presidirá José María Barrientos, presidente del TSJC. Borràs tiene previsto reclamar su recusación, después de que el Supremo ordenara días atrás repetir el juicio contra la anterior Mesa del Parlament, pues considera que dos de los jueces del TSJC, uno de ellos Barrientos, que les juzgaron no eran imparciales.