Feijóo urge a negociar un nuevo sistema de financiación autonómica

Como presidente de la Xunta, Feijóo ejerció de anfitrión el pasado noviembre en Santiago de la cumbre de presidentes autonómicos de la España despoblada, en la que participaron, además de Galicia, Asturias, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja y Extremadura. Estas ocho autonomías, que aglutinan 11,5 millones de habitantes, reclamaban que el nuevo modelo de financiación –el vigente está caducado desde 2014–, tuviese en cuenta que el coste real de servicios como la sanidad o la educación es mayor en territorios muy extensos y poco poblados, demográficamente envejecidos y con dificultades orográficas, que otros con mucha más población articulada en grandes núcleos urbanos.

Ahora como líder de los populares, el gallego insistió en que el nuevo modelo de Hacienda, «con dificultades y con renuncias», tiene que ser fruto del acuerdo de las 17 comunidades y del Ejecutivo de Sánchez y que debe cubrir las «necesidades básicas» de los ciudadanos porque «no se financian territorios sino personas». «Si Andalucía tiene más población que el resto de España, no puede ser que tenga una financiación por debajo de la media», aseveró en Sevilla.

Feijóo defendió también el «autonomismo útil» que representa, a su juicio, Andalucía en estos tres años y medio de Gobierno de Moreno, que se ha traducido en cifras récord en creación de empleo, en crecimiento del producto interior bruto, en autónomos o en inversión. Prueba de ello, reflexionó, es que nadie ha sido capaz de aportar un modelo alternativo. «A día de hoy sabemos qué es un Estado autonómico –recalcó–, pero nadie ha aclarado en que consiste la España confederal o multinivel».

El presidente del PP marcó así distancias con Vox, a quien afeó defender a la vez la supresión del Estado de las Autonomías para luego «no tener empacho» en participar en ellas. En su opinión, a la extrema derecha le «falta coraje» para admitir que sus proyectos son «quimeras».