Feijóo reafirma su aval a la ley del aborto sin considerarlo un «derecho fundamental»

El expresidente de la Xunta, que 24 horas antes había rehuido el tema ante los periodistas, aprovechó su visita a un centro de la Fundación Ronald McDonald en Madrid, con motivo del Día Internacional del Cáncer Infantil, para intentar pasar de pantalla con el aborto reafirmando su respaldo a la ley de plazos que acaba de avalar el TC. «No voy a cambiar de opinión. Es clara y diáfana», sostuvo Feijóo frente a quienes dentro del PP defienden el regreso a la ley de supuestos de 1985. Al mismo tiempo que desechó «reflexionar» sobre un giro que puede generar «problemas de conciencia» a no pocos votantes del partido conservador como le reclaman, entre otros, los exministros Jaime Mayor Oreja o Jorge Fernández Díaz.

El sucesor de Pablo Casado mostró su malestar por que las críticas del sector mas duro del PP hayan servido al PSOE y a Vox para «politizar» el asunto y desviar el foco de lo que debería preocupar a la opinión pública «en una España en la que el Gobierno está en una implosión histórica» e intenta quitarse presión por la ley del 'solo sí es sí' y las rebajas de condenas a delincuentes sexuales. Aunque, en un intento por calmar las aguas internas, dejó claro que desde el partido se va a «apoyar a todas las mujeres en sus procesos de maternidad», por una parte, y, por otra,«no se va a coaccionar» a ninguna que quiera interrumpir su embarazo acorde a lo que establece la ley.

Desde el sector más ultraconservador, siguen insistiendo en que la postura oficial de la formación viene dada por la ponencia política social debatida y aprobada en el congreso de 2017 y cuyo redactado es claro. «El PP está firmemente comprometido en la defensa y protección del derecho a la vida. Por eso entendemos que el aborto no se tiene que considerar como un derecho –recoge el texto–, sino como un fracaso de la sociedad». Fuentes de la dirección reconocen que la ponencia debería modificarse para añadir que «no es un derecho fundamental». Un cambio que, en todo caso, no se hará en pleno año electoral, aunque el nuevo posicionamiento sí entrará en el programa que los populares llevarán para las generales.

En Génova no entienden el debate que se ha generado por el paso adelante de Feijóo respecto al aborto y que ha provocado incluso llamadas de afiliados a las sedes del partido en algunas comunidades para mostrar su disconformidad con el giro. «Una ley de plazos bien construida puede ser correcta y la realidad es que es la fórmula escogida –apuntan en la cúpula nacional– por la casi totalidad de los países de nuestro entorno». De los Veintisiete, solo en Malta y Polonia, subrayan, no está regulado el aborto.

En el entorno de Feijóo recuerdan, además, que el PP ya aceptó «por omisión» esta norma que permite interrumpir el embarazo libremente hasta la semana 14, después de que Mariano Rajoy no la derogase cuando llegó a la Moncloa a pesar de haberla recurrido y de gobernar con mayoría absoluta. Una posición que desembocó en la dimisión del entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.

El jefe de la oposición advirtió, además, de la necesidad de alcanzar «consensos» en esta cuestión a nivel político y social, porque alrededor del aborto «confluyen cuestiones éticas, morales o religiosas». En su opinión, sería bueno buscar esos consensos porque es necesario «regular» la interrupción del embarazo, así como apoyar a todas las mujeres que quieren ser madres». «Es compatible y necesario», aseveró.

Dejó claro también los puntos de la actual norma con la que los populares no están de acuerdo como es la regulación de la objeción de conciencia de los médicos, el periodo mínimo de tres días de reflexión antes de la interrupción del embarazo o que esta se haga sin el consentimiento paterno. Feijóo incidió en que «ni el PP ni el PSOE han cambiado la ley hasta la fecha». Y ese es, a su juicio, el consenso «al que hay que llegar».