Feijóo exhibe unidad con Ayuso y responsabiliza al Gobierno de «inventarse» discrepancias

Desde hace semanas, el Ejecutivo pinta al líder gallego poco más que como un títere de Díaz Ayuso. Le acusa de «falta de liderazgo» preguntando continuamente «quién manda» en la formación, si él o ella. Feijóo tiene claro que la dirigente madrileña es su principal activo electoral y una pieza clave en su carerra hacia la Presidencia del Gobierno. «Juntos pueden conseguir lo que no harán separados», reflexionaba hace unos meses otro dirigente territorial del PP. La organización madrileña es la más poderosa del partido, junto a la andaluza, y sin sus votos asaltar la Moncloa se antoja imposible. «Que se diga de manera insistente que Isabel y yo somos muy distintos acredita que tenemos algo –remarcó– que nos hace muy parecidos, que es que los dos ponemos muy nerviosos al Gobierno de Sánchez».

Las diferencias entre Feijóo y Ayuso a cuenta de la nueva ley aborto han servido al Ejecutivo para que exija al PP que retire el recurso presentado en 2010 ante el Tribunal Constitucional contra la ley de Zapatero y de la que aún no se ha emtido sentencia. Los populares se opusieron a aquella regulación, entre otras cosas, porque permitía «el aborto de las menores de 18 años y mayores de 16 años sin el consentimiento y en ocasiones sin el conocimiento de sus padres o tutores». «Lo importante es que retire el recurso contra el aborto que presentó ante el Tribunal Constitucional y que mantiene en vilo a las mujeres españolas», reclamó el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.

En Génova admiten que hay una «discusión légitima» entre sus filas sobre el aborto y que no todos sus dirigentes mantienen la misma posición. «En mi partido seguro que hay distintas sensibilidades», reconoció el propio Feijóo el jueves por la noche en una entrevista en Onda Cero donde reafirmó su visión sobre el consentimiento paterno en la interrupción del embarazo de una joven.

Tanto el líder del PP como Díaz Ayuso dejaron muy claro que entre ellos no hay fisuras y que el enemigo a batir desde todos los frentes y administraciones posibles en este año electoral es Pedro Sánchez. «Sus ocurrencias llevan España a la ruina», dijo la presidente madrileña, que desempolvó la bandera de la libertad con el objetivo de teñir de azul el cinturón rojo en los próximos comicios de mayo.