La ofensiva de Génova por la reforma del delito de sedición ha llegado a su punto álgido. Los populares han decidido espolear una revuelta en las filas del PSOE y redoblar la presión sobre los barones socialistas críticos con las cesiones del Gobierno a los ... independentistas catalanes (el castellanomanchego Emiliano García-Page; el aragonés Javier Lambán; el extremeño Guillermo Fernández Vara y el valenciano Ximo Puig) para que frenen la «deriva» de Pedro Sánchez.
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Los primeros espadas del PP desembarcaron este martes en estas cuatro comunidades para pedir a los presidentes autonómicos del PSOE que pasen «de las palabras a los hechos» y den la orden a sus diputados de que rompan la disciplina de voto para evitar que la reforma del Código Penal sea aprobada en el Congreso. «Tienen que decir si están dispuestos a que el sanchismo devore al socialismo y a cualquier cosa para que Sánchez siga en la Moncloa. Si lo hacen serán cómplices y tan responsables como él», aseveró desde Toledo la secretaria general Cuca Gamarra.
La reforma de la sedición y malversación
Miguel Ángel Alfonso
El presidente de Castilla-La Mancha no tardó en responder a la número dos de Feijóo asegurando que el PP debe «andar muy mal» de sus problemas internos «si esperan que sea el PSOE el que les eche una mano». «Nosotros no somos –señaló Page– la solución para la impotencia política que tengan los demás».
El coordinador general de los populares, Elías Bendodo, llevó el mismo discurso que Gamarra a Zaragoza, mientras que los vicesecretarios de Organización, Miguel Tellado, y de Coordinación Autonómica, Pedro Rollán, hicieron lo mismo en Valencia y Cáceres. «Ocurra lo que ocurra, España no se va a rendir ante determinadas decisiones», avisó, por su parte, el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo.
El dirigente gallego reafirmó, durante el congreso de la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos, su compromiso y el de su partido para seguir defendiendo el Estado democrático de las «delirantes decisiones» del Gobierno, dispuesto a ceder a la demanda de Esquerra para que se rebajen las penas de sedición y malversación que favorecerían a los líderes del 'procès'.
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Feijóo acudió a la cita para dar su apoyo al sector de la automoción, en una situación «crítica», y exigir al Ejecutivo que abandone el «sesgo ideológico» en las medidas relativas a la automoción y ponga en marcha un nuevo PERTE del automóvil sin limitarlo al vehículo eléctrico. Pero también aprovechó su paso por Ifema para dejar claro que «vamos a seguir defendiendo la democracia ante cualquier tipo de ataque, y seguiremos defendiendo el estado de derecho, que es el valor fundamental de la democracia y el baluarte sobre el que se asienta la democracia».
El jefe de la oposición aseguró que «lo importante en democracia no es sólo el Gobierno que tenemos en un determinado momento y sus delirantes decisiones, sino la posibilidad de cambiar de Gobierno», alejando así la posibilidad de presentar una moción de censura contra Pedro Sánchez le han exhortado Vox y Ciudadanos en los últimos días. Fuentes populares afirman que «no vamos a dejar que nadie nos marque la agenda» ni tampoco ven utilidad alguna en usar un instrumento parlamentario que creen que «carece de sentido» por ahora.
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