La nueva ley de vivienda se ha convertido en otra arena en la que el PP de Alberto Núñez Feijóo busca entrar al choque con el Gobierno de Pedro Sánchez. Los populares se opone en el fondo y en la forma de una norma, acordada ... con ERC y EH Bildu tras meses de negociación y que será aprobada coincidiendo con la campaña de las elecciones municipales y autonómicas. «Nos sorprende que a los dos partidos independentistas les interese la política de vivienda de una nación de la que no quieren formar parte», afirmó ayer el líder gallego tras conocerse el acuerdo. «El entorno político de ETA hoy decidirá cómo va a ser la vivienda de todos», criticó, por su parte, Isabel Díaz Ayuso.
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La presidenta madrileña dejó claro que no tiene intención de aplicar dos de las principales novedades de la norma: el tope al aumento del precio de los alquileres y la definición de los «grandes tenedores» de viviendas para luchar contra la «especulación». Es más, si se comprueba que la ley «ataca» sus competencias anticipó que recurrirá ante el Tribunal Constitucional. «Tendré que hacer lo que corresponda en base a mis competencias –aseguró–, desde luego, no vamos a permitir empobrecer masivamente a toda España, que lo tengan claro».
Los populares consideran que «topar precios e intervenir el mercado» puede conllevar aparejado una disminución de la oferta y un incremento de los precios porque los propietarios en esas condiciones «no están dispuestos a poner sus pisos a disposición de los ciudadanos». En el pacto, se acuerda un tope del 3% en las renovaciones anuales de los contratos de alquiler en 2024, mientras que en 2025 se creará un nuevo índice «más estable e inferior a la evolución del IPC». Aunque se deja la decisión sobre su aplicación en mano de los ejecutivos regionales. «Topar la vivienda lo único que va a hacer es disparar el precio», censuró Ayuso.
El PP presentará en los próximos días su propio plan en vivienda, con más «política pública en alquiler», sobre todo, avanzó Feijóo tras reunirse con la cúpula del partido en el País Vasco, para las rentas bajas y los más jóvenes. Además, los conservadores propondrán medidas para «desokupar viviendas en menos de 24 horas», según confirmó la secretaria general, Cuca Gamarra.
La vivienda concentra buena parte de las medidas recogidas en el programa con el que el PP se presenta el 28-M y que van desde crear una bolsa de casas para familias en situación de emergencia o desahuciadas, a impulsar viviendas sociales de alquiler con opción a compra o intensificar las ayudas al alquiler. Los populares quieren también incentivar fiscalmente el alquiler para jóvenes, la compra de la primera vivienda o la promoción de la rehabilitación eficiente.
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