Las exclusiones de Trevijano y Narváez marcan el pleno del Constitucional

El motivo alegado en sendos escrito remitidos al pleno del TC es que tanto Trevijano como Narváez son los magistrados que deberían dejar paso a los dos nombramientos realizados por el Ejecutivo para ocupar su lugar: el del exministro de Justicia Juan Carlos Campo, juez de la Audiencia Nacional en la actualidad, y la ex alto cargo de Moncloa Laura Díez.

Primero fue el bloque morado en el Congreso y ayer el Grupo Socialista en el Senado los que buscan con este movimiento que la reforma del Código Penal, que modifica además vía enmiendas el sistema de elección en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para el nombramiento de los dos magistrados al TC, pueda seguir su curso parlamentario con la votación de este jueves en el pleno de la Cámara Alta.

Los socialistas, a través de un escrito de la parlamentaria Eva Granados, hacen mención también a que la Mesa del Senado tiene que decidir mañana sobre los escritos remitidos por PP y Vox para intentar paralizar esta tramitación. «En el caso que nos ocupa y como sabe el grupo recurrente existen escritos pendientes de resolución por parte de los órganos de gobierno de ambas Cámaras que afectan al procedimiento legislativo en curso y que, por tanto, permiten afirmar que los actos relacionados con esta tramitación no son firmes, sin concurrir, por ello, el requisito de procedibilidad para la interposición del presente recurso», alega el escrito del PSOE.

Por su parte, sus socios en el Gobierno consideran que si González-Trevijano y Narváez no se apartan voluntariamente del pleno de hoy en el TC, se abre un incidente de recusación que tiene un efecto suspensivo sobre el conjunto del procedimiento hasta que quede resuelto, para lo cual hay una tramitación concreta que contempla plazos de varios días. Un paréntesis durante el cual daría tiempo a que el Senado apruebe la proposición de ley que elimina la sedición y todas sus enmiendas.

En consecuencia, las recusaciones se han convertido en la principal baza para lograr que el Parlamento apruebe la reforma antes de que la mayoría conservadora del Constitucional pueda evitarlo. Pero, para llegar a este escenario, deben darse una condición: que el pleno del TC acceda a debatir la petición morada de apartar a los dos magistrados antes de analizar las medidas cautelarísimas pedidas por el PP en su recurso de amparo para paralizar la reforma judicial.

Además, el grupo parlamentario de Unidas Podemos ha registrado a primera hora de este lunes ante el TC un escrito de solicitud de presentación de una cuestión de prejudicialidad al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para que, entre otras cuestiones, establezca si González-Trevijano y Narváez deben abstenerse de modo automático, y si, de incumplirlo, se sitúa al procedimiento afectado en un cauce de nulidad de las actuaciones.

«Resulta del todo incuestionable que quien tiene su mandato caducado es afectado directo por la norma cuya tramitación han impugnado los recurrentes, y ello es así por el simple hecho que de promulgarse dicha reforma legal dejarán de ser miembros del Tribunal Constitucional y, por tanto, perderán su actual posición, emolumentos y prerrogativas así como el poder de decidir en el sentido que consideren o al que se hayan comprometido», explica el texto. Cabe recordar que las cuestiones prejudiciales, una vez planteadas y admitidas, tienen un efecto suspensivo sobre la resolución del fondo del asunto.