ERC pide más peso en las negociaciones ante la preeminencia de Puigdemont

Los republicanos corren el riesgo de quedar en un segundo plano en las conversaciones, casi de comparsa, y que Junts pueda capitalizar todos los logros en caso de que finalmente haya acuerdo y se apruebe una ley de amnistía. Por ello, Esquerra se jacta de su labor ejercida hasta la fecha en el diálogo con el Gobierno y de las contraprestaciones conseguidas, la pasada legislatura, y lo que está por llegar. La formación de Junqueras ha preparado el curso político en una reunión celebrada entre este jueves y viernes en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).

La portavoz del partido, Marta Vilalta, insistió en reclamar una ley de amnistía y reivindicó el camino ya emprendido en la pasada legislatura con los indultos. ERC celebra que Junts haya regresado a la vía de diálogo y negociación con el Gobierno, aunque recuerda que lleva años «poniendo palos en las ruedas» del diálogo, que en el pasado mandato dio como resultado una reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición y rebajar el de malversación.

De puertas afuera, Esquerra niega que quiera más protagonismo, porque lo que ansía es que la negociación avance, para lo que cree que sería necesario que los dos partidos secesionistas se coordinaran. «No nos preocupa nada la pérdida de protagonismo, porque no estamos aquí para tener protagonismo. Estamos aquí para que las cosas pasen», afirmó Vilalta. Lo cierto es que la pugna con Junts marca las conversaciones y quien salga victorioso en la negociación de la investidura cogerá ventaja en la batalla electoral para los próximos comicios autonómicos.

Para Esquerra, las exigencias que puso Puigdemont este martes sobre la mesa desde Bruselas no son una novedad porque forman parte de la lista de reclamaciones de los republicanos los últimos años. Tanto la amnistía como el referéndum están entre las peticiones de Esquerra en la mesa de diálogo, que ya asumió el reconocimiento del «conflicto» y la legitimación del independentismo como actor político. «No veo ninguna novedad en el discurso de Puigdemont, son condiciones que ERC ya ha practicado», aseveró el consejero de Universidades de la Generalitat, Quim Nadal.