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El PP ultima los detalles del congreso extraordinario que entronizará este sábado en Sevilla a Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del partido. Una cita en la que el futuro líder de los populares estará arropado por sus predecesores y en la que se rendirá ... un homenaje especial a José María Aznar cuando se cumplen 32 años de su llega a la presidencia del PP con el respaldo entonces de Manuel Fraga. Los conservadores no quieren desaprovechar esa coincidencia, y el expresidente del Gobierno será el encargado de poner en valor aquel cónclave de 1990 en el que se refundó Alianza Popular y donde el partido inició su «viaje al centro». «Es una vuelta a los orígenes», señalan desde el comité organizador.
Estas misma fuentes consideran que aunque ahora no habrá refundación sí hay un «reinicio» tras la etapa de Pablo Casado al frente del PP. «Cuando te equivocas de camino, tienes que volver al comienzo –recalcan– a los principios y valores que nos hicieron la principal fuerza del centroderecha en España». Esa equivocación la sitúan entre el congreso de julio de 2018 y el de este fin de semana. Toda una enmienda a la totalidad a los últimos tres años y medio de gestión de Casado al frente del partido.
En el entorno de Feijóo insisten en que hay que retroceder el camino andado e impregnarse del espirítu de 1990 para volver a ser un partido «de centro, defensor acérrimo de la libertad, y transversal», en el que no sobraba nadie y en el que todo el mundo era bien recibido. «En el PP valoramos la libertad por encima de cualquier otra cosa y aspiramos a ser el gran partido del centroderecha», defendió este lunes el presidente del comité organizador, Esteban González Pons.
El barón gallego tendrá su foto con los expresidentes y con Casado, que se despedirá con un discurso antes de cederle el testigo y tras escuchar previamente a Aznar y Rajoy. Será el viernes por la tarde en una jornada en la que también tomarán la palabra la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, además de todos los presidentes del PP autonómicos y los jefes de Ejecutivo de las comunidades. En el caso de Madrid, solo hablará Isabel Díaz Ayuso, la presidenta regional, y no lo hará Pío García Escudero, el presidente interino de la formación, un cargo que ella ansía y que ha sido el origen del seísmo que ha acabado con la salida forzada de Casado.
Feijóo también se fotografiará, ya el sábado, con Manfred Weber, presidente del Grupo Popular Europeo; y Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea. Ambos intervendrán antes de la proclamación del nuevo líder de los populares en un cónclave al que finalmente no asistirá el presidente del PP europeo, Donald Tusk, tras sus críticas al pacto con Vox en Castilla y León, y en el que tampoco estarán invitados otros partidos, salvo los consejeros de Ciudadanos en la Junta al celebrarse en Sevilla.
El hermetismo del futuro líder sobre su futuro equipo tiene en vilo al partido. Será en su discurso como candidato cuando Feijóo, que aún tiene que preparar su sucesión en la Xunta y en el PP gallego, dé a conocer la lista de los 35 miembros que compondrán el comité ejecutivo nacional, entre los que debe incluir por estatutos a su secretario general, y a las 30 personas que conformarán la junta directiva nacional. Si decide avanzar entonces su comité de dirección o hacerlo posteriormente como Casado –tardó diez días en dar a conocer a su equipo– sólo él lo sabe. «Si tiene ya los nombres están solo en su cabeza», reconocen algunos dirigentes consultados.
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