A empujones por los escaños

Desde primera hora ya había colas para entrar a Palacio. Los más madrugadores fueron los diputados de Ciudadanos, que buscaban ocupar los asientos centrales, los mismos en los que estuvieron sentados durante el último Ejecutivo de Mariano Rajoy. Tras ellos, los parlamentarios de Vox, que querían los mismos escaños. Y ahí se produjeron los primeros momentos de tensión de la jornada. Empujones y un «conato de pelea» entre Marcos de Quinto y Luis Gestoso. «Parecía el Parlamento de Ucrania», ha relatado en Twitter, Jon Iñarritu.

También ha habido tensión con algunos diputados de Unidas Podemos, que han terminado desperdigados por el hemiciclo después de que los de Abascal se han hecho fuertes en el queso central de la Cámara baja. «No vamos a estar en el gallinero si no en el nido de las águilas», ha advertido el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.

Al gallinero, en cambio, han subido los parlamentarios de Esquerra, encabezados por Gabriel Rufián, e Iñigo Errejón en su vuelta al Congreso, acompañado por Inés Sabanés y Joan Baldoví. «Nos comeremos el turrón y las uvas y no habrá gobierno», ha aventurado el diputado de Compromís antes de ocupar su escaño.

El que bajó del gallinero fue el diputado de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que ocupó sitio preferente en primera fila. Al igual que Irene Montero y Pablo Iglesias, que se han sentado en la bancada socialista justo detrás de los ministros Isabel Celáa y José Luis Ábalos como si estuvieran esperando que se levantase alguno para ocupar los puestos como nuevos ministros de esta legislatura.

Con sus señorías ya sentadas, el diputado socialista Javier Zamarrón ha tomado la palabra para pedir perdón al pueblo español por la legislatura fallida. El parlamentario fue uno de los protagonistas de la sesión de arranque de la XIII legislatura por su aspecto, que evocaba a Ramón del Valle-Inclán, y su manera de dirigir las votaciones. Él ha sido, de hecho, el encargado de dirigir nuevamente el procedimiento de designación de los miembros de la Mesa, asistido por las dos diputadas más jóvenes: Marta Rosique, de Esquerra, y Lucía Muñoz Dalda, de Unidas Podemos.

Rosique, encargada de leer el decreto de Constitución de las Cortes, ha iniciado su intervención en el hemiciclo nombrando a los líderes del procés encarcelados Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Turull y Jordi Sánchez, que fueron elegidos en la pasada legislatura y que han sido suspendidos al estar en prisión. La provocación ha sorprendido a todos por igual. Tanto que los parlamentarios soberanistas han tardado en aplaudir y los de Vox en protestar.

La diputada republicana, que lleva una camiseta negra con la palabra independencia sobre las banderas de Cataluña, el País Vasco y Galicia, ha sido llamada al orden por Zamarrón. «Los nombres pronunciados no corresponden a diputados electos. Olvidémonos de este tiempo de nubes pasajeras», ha asegurado.

Con las votaciones en marcha para elegir a Meritxell Batet como presidenta del Congreso, la anécdota la ha protagonizado Adriana Lastra. La portavoz socialista se ha torcido un tobillo cuando bajaba la escalera para ir a depositar su voto. Al rescate salió Pedro Sánchez y la vicepresidenta Carmen Calvo. También la expresidenta del Congreso Ana Pastor, que es médico de profesión. Mientras la atendían en un lateral del hemiciclo, un ujier le acercó la urna para que pudiese votar.

Tras abandonar la Cámara momentáneamente, Lastra regresaba en silla de ruedas y sin tacones. El presidente en funciones la ha acompañado a su sitio. Y desde allí ha seguido el resto de la votación. El propio Zamarrón le ha llevado la urna en la siguiente votación para interesarse por su estado. La misma deferencia que ha tenido con una embarazadísima Macarena Olona.

No ha sido la única anécdota de la jornada. Los diputados de Esquerra y JxCat han optado pro escribir la palabra «Llibertat» en sus papeletas para protestar por la situación política en Cataluña.

Los parlamentarios de la CUP, en cambio, han optado por «amnistía y autodeterminación» en su papeleta. A los diputados catalanes se les han unido los cinco diputados de EH Bildu, que han escrito «Askatasu», libertad en euskera. También el diputado del Bloque Nacionalista Galego, Néstor Rego, ha optado por votar nulo escribiendo «sempre por Galiza».