A escasos días para que abran los colegios electorales en Cataluña y cuando la campaña electoral llega a su cenit, desde Unidas Podemos insisten en la idea pronunciada el lunes pasado por el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, de que en España no hay normalidad ... democrática. El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha salido este miércoles en su defensa afirmando que «Iglesias puede dar gracias de que el Estado no le envenene con polonio y solamente se le haya espiado desde las cloacas. En España hay plena normalidad democrática. Di que sí», ironizó en su cuenta de Twitter.
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Echenique respondía, con sorna, a la intervención de una tertuliana de 'La Hora de La1' de TVE, que aseguraba que «Iglesias es consciente de que si fuera el vicepresidente de la Federación Rusa, en lugar del vicepresidente del Gobierno de España, y dijera lo que ha dicho, estaría en la celda de al lado de Navalni o en un sitio peor», en referencia al opositor ruso Alekséi Navalni, actualmente en prisión.
Lejos de quedarse en un chascarrillo propio de dicha red social, Unidas Podemos aprovechó el revuelo para lanzar una campaña a través de sus cuentas oficiales. En un vídeo apuntan eventos como la marcha del Juan Carlos I, la supuesta 'caja B' del PP, o el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasel como situaciones que, a su juicio, no pueden encuadrarse dentro de dicha normalidad democrática. Un argumento que se metió de lleno en la campaña catalana después de que la candidata de los comunes, Jéssica Albiach, afirmase en un acto en Barcelona que «España es una democracia imperfecta».
El propio Iglesias, que había evitado durante la legislatura referirse como «presos políticos» a los presos del 'procés', aprovechó este miércoles el segundo aniversario de la 'foto de Colón' para criticar que ese fue el momento en que PP y Ciudadanos unieron definitivamente su «destino» a la «extrema derecha», en referencia a Vox. «Una anomalía –opina– en toda Europa. Normalidad democrática».
La situación ha vuelto a generar tensión con sus socios de Gobierno del PSOE, donde reina el desacuerdo con estas palabras. Tanto la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, como la portavoz del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se negaron a respaldarlas y enmarcaron la frase de iglesias en las estrategias propias de una campaña electoral. Este miércoles, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, recordó al vicepresidente segundo que España «destaca en las evaluaciones más rigurosas y prestigiosas» sobre los países con un mejor Estado de derecho por delante de, por ejemplo, Italia y Francia, en referencia al índice elaborado anualmente por la Unidad de Inteligencia de 'The Economist'.
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