Secciones
Servicios
Destacamos
cecilia cuerdo
Sevilla
Lunes, 16 de noviembre 2020, 18:22
Pedro Sánchez no olvida y Susana Díaz lo acaba de comprobar. El banco de pruebas ha sido la crisis orgánica abierta en Huelva para cerrar la sucesión del secretario provincial del PSOE y ha dejado en evidencia que el entendimiento con el líder del PSOE, ... del que hace gala Díaz, no es tal y no va a tener vía libre para ser reelegida y seguir al frente del partido en Andalucía. Antes al contrario. El socialismo andaluz ya no es monolítico en torno a Díaz. Hay grietas en casi todas las provincias y la dirección federal del partido no va a perder la oportunidad de achicar el espacio político a quien fuera la gran rival de Sánchez. En Ferraz están convencidos de que su tiempo político ha terminado.
El detonante de la crisis fue la dimisión hace unas semanas del líder del PSOE onubense, Ignacio Caraballo, inmerso en varias causas judiciales por sobornos y tras una denuncia por acoso sexual y psicológico a una militante. Huelva es uno de los caladeros de votos del PSOE, una de las provincias donde sacó mejores resultados en las pasadas generales. Pero también fue una de las primeras agrupaciones en alejarse de Díaz y firmar la paz con Sánchez para pactar las listas de las municipales.
La sucesión de Caraballo se ha convertido en la primera batalla entre ambos bandos. Con los estatutos en la mano, la comisión ejecutiva federal ha sido la encargada de elegir la comisión gestora, que estará presidida por María Luisa Faneca. Mujer de la total confianza de Sánchez, y la única representante andaluza que en el otoño de 2016 no se sumó a las dimisiones concertadas para hacer caer al secretario general
Díaz se ha topado con la realidad. Hasta ahora, ha tratado de sacar ventaja de un escenario en el que sus críticos no estaban unidos, pertenecían a diversas familias y no tenían un candidato. Ahora hay quienes prefieren un líder de transición que cosa el partido, otros apuestan por savia nueva. De ahí que suenen varios nombres de sucesores de la secretaria general, como el diputado por Jaén Felipe Sicilia; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, o la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. La crisis en Huelva anticipa que el próximo congreso regional que designará al nuevo líder andaluz será a cara de perro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.