La dirección nacional del PP no cuestiona la última reflexión de Cayetana Álvarez de Toledo, pese a la controversia que ha despertado. Los populares no marcaron este martes distancias con su tesis de que en lo político el momento actual es «más difícil» que aquel ... en el que ETA mataba, pero sí intentaron zanjar la polémica. Una y otra vez reiteraron que el respaldo de la formación de Pablo Casado a las víctimas del terrorismo es «absoluto», aunque también compatible, apostillaron, con denunciar «con crudeza» la negociación del PSOE con Esquerra.
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El debate surgió el fin de semana. En una entrevista en el diario El Correo, la portavoz del PP en el Congreso defendió que a día de hoy el panorama político representa más dificultades que cuando ETA seguía activa, pese a lo «brutal» de aquel desafío, y apuntó a los socialistas como factor diferencial. «Antes -argumentó- estábamos juntos PP y PSOE en el mismo bloque. Pero se han salido y eso nos debilita».
En realidad, hace meses que el PP excluye al PSOE del «constitucionalismo». Y bajo esa premisa de que los socialistas se habrían apartado de los partidos que reivindican la Carta Magna, el discurso de los populares se ha ido endureciendo hasta situar a ambas formaciones en posiciones difícilmente conciliables. Ese es el marco en el que la dirección de Pablo Casado censura los contactos de Pedro Sánchez con el independentismo catalán para superar la investidura y en el que justifica las declaraciones de su portavoz parlamentaria.
«Lo que Cayetana Álvarez de Toledo dijo -trasladó hoy el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos-, es que no es positivo para el conjunto de la sociedad española que el PSOE se haya alejado del constitucionalismo. El PP echa de menos al PSOE en la defensa de la Constitución, porque hoy el PSOE y Sánchez prefieren negociar en la penumbra con aquellos que quieren acabar con España».
Otros dirigentes del partido temen, sin embargo, que en el contexto actual el PP caiga en la tentación de radicalizar sus mensajes. Algunas fuentes consultadas consideran una «equivocación» la comparativa recurrente entre la situación actual, con el desafío del secesionismo en Cataluña, y la historia reciente del País Vasco. Y tampoco coinciden con declaraciones como las del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que hoy señaló que Esquerra y ETA tienen la «misma finalidad», aunque los medios sean, precisó, «absolutamente diferentes».
Las mismas voces abogan por no recurrir a ETA y por que el partido se limite a velar por el relato tras el fin de la banda y al «acompañamiento» de quienes sufrieron el terrorismo. El comentario de Álvarez de Toledo despertó, precisamente, el malestar de la asociación de víctimas Covite. Su presidenta, Consuelo Ordóñez, hermana del concejal del PP asesinado en 1995 Gregorio Ordóñez, respondió en las redes sociales: «¿Dónde estabas tú, Cayetana Álvarez de Toledo, cuando ETA nos mataba?».
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Desde la dirección insistieron, en todo caso, en su apoyo «absoluto» a todas las asociaciones y destacaron la presencia de Pablo Casado este martes en el acto de entrega de premios de la Fundación Víctimas del Terrorismo. El líder de los populares reprochó, de hecho, a Sánchez su ausencia en el mismo.
En el PP también hay cargos que contextualizan la expresión de Álvarez de Toledo en un debate puramente «conceptual». Y el «error» es, a juicio de varias fuentes, el no bajar de la «teoría política» y pisar más el terreno. «No será -pronostican- la última vez».
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