Díaz recela del acercamiento de Sánchez al PP

El Gobierno ha comenzado esta semana una ronda de contactos con partidos y agentes sociales para diseñar un plan de acción que mitigue el impacto del conflicto bélico en el este de Europa. Preocupa especialmente la galopante inflación, que se deja notar ya en sectores como el energético y la alimentación. El PP, en plena transición interna por la marcha de Pablo Casado y la llegada de Alberto Núñez Feijóo, ha mostrado su disposición a alcanzar un acuerdo, si bien lo condiciona a una bajada generalizada de impuestos que alivie la carga fiscal de la ciudadanía.

Esa propuesta choca frontalmente con el planteamiento de Unidas Podemos. «El PP da la misma receta para todo, bajar los impuestos», ha criticado Díaz en una entrevista en RNE. En su opinión, esa salida «no es la adecuada» porque supondría escoger entre dos vías: «O demediar el Estado de bienestar, que lo tenemos ya muy demediado por la pandemia, o incrementar el déficit público y la deuda, algo que el PP siempre cuestiona». La ministra de Trabajo, al igual que Ione Belarra, pone el foco en los beneficios de las empresas eléctricas, que deberían servir para «redistribuirse».

«El recetario económico y social del PP no comparte una agenda progresista», ha agregado la vicepresidenta segunda, que también ha minimizado el supuesto giro al centro de los populares al recordar que Feijóo ha puesto «la alfombra roja» a Alfonso Fernández Mañueco para que pactara con Vox un gobierno de coalición en Castilla y León, y condicionar así «la agenda de las mujeres». Donde Díaz sí observa opciones de entendimiento es en el bloque de investidura, que a su modo de ver sí está dispuesto a medidas como la congelación de la actualización de las rentas de alquiler.

En todo caso, fiel a su estilo, la titular de Trabajo no ha querido confrontar con su socio de gobierno, ni siquiera tras constatar sus diferencias sobre el incremento en el gasto militar. Díaz ha dicho «respetar» la posición del PSOE, pero considera que las «urgencias» se centran en servicios públicos como la educación y la sanidad. Aun así, ha asegurado que no vetará una subida presupuestaria en materia de Defensa: «Nunca veto nada ni se debe trabajar vetando».