Díaz hará pública el martes la propuesta para una futura ley de amnistía

La vicepresidenta segunda ha criticado que Sánchez no hable claro sobre la polémica medida de gracia. «Creo que hay que hablar claro porque la ciudadanía es muy lista. Las palabras son muy importantes. Soy jurista, un verbo o una coma tienen una importancia clave», ha señalado, para después dulcificar la postura del líder del PSOE. «Lo que creo que está manifestando el presidente es el deseo de que se alcance un nuevo tiempo político en el que queremos que el conflicto político se acabe de una vez por todas», ha aclarado.

Sobre el dictamen también pronunciado el diputado de Sumar, Enrique Santiago, en una rueda de prensa en el Congreso. «Las personas que los tribunales entendieron que eran los máximos responsables fueron juzgados. Se les aplicó un indulto y lo que queda en Cataluña por solventar para completar la normalización son los supuestos que afectan a personas que en absoluto son responsables. Sería contradictorio que habiendo normalizado esa situación no se acaben de normalizar las cuestiones menores que quedan», ha señalado Santiago.

Preguntado por si Carles Puigdemont se quedaría dentro o no de esa propuesta el diputado ha señalado que «si se consigue llegar a ese acuerdo de normalización del país en esa nueva fase política sería absurdo dejar ningún fleco abierto».

Los pormenores del texto en el que han trabajado los juristas y que ha coordinado el diputado Jaume Asens sin la colaboración del PSOE, que se ha desvinculado de esta propuesta, se conocerán el martes.

Pero el posicionamiento de Sumar, según fuentes del partido, es que la medida de gracia debe suponer un borrón y cuenta nueva de los posibles delitos cometidos. Así, lo que se busca con esta fórmula jurídica es que las conductas sancionables dejen de serlo para el periodo de tiempo que se determine y que las condenas impuestas sean anuladas, por lo que la inhabilitación de políticos como Oriol Junqueras quedarían sin efecto y, en ese caso, el líder de ERC podría volver a presentarse a unas elecciones.

La 'patata caliente', de acuerdo a estas mismas fuentes, será el tratamiento «diferenciado» que se dé a los agentes del delito para proteger la seguridad jurídica de todos los implicados con el mismo trato: desde los grandes dirigentes del procès hasta los ciudadanos que cometieron faltas de menor entidad en el marco del referéndum del 1-O. Desde su punto de vista, los policías también tendrían que ver olvidados los posibles delitos derivados del cuplimiento de sus funciones, aunque en Sumar son partidarios de establecer un apartado separado y exclusivamente destinado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la norma.

Díaz ha evitado responder a la pregunta de si para ella los incriminados en el 'procès' cometieron un delito en 2017. «Hay muchas modalidades de amnistía. Si con ella negamos la existencia del delito o si hay un delito pero perdonamos unos hechos o incluso más interpretaciones frente a una ofensiva de la derecha o extrema derecha que dicen que es anticonstitucional sin dar ningún argumento. Pero el dominio o la posición sobre lo que es constitucional es la que dirá el Tribunal Constitucional», ha defendido.

De esta forma, la vicepresidenta segunda en funciones ha defendido avanzar en la «desjudicialización del conflicto» así como visita a principios de septiembre a Bruselas para reunirse con el expresident Carles Puigdemont. «Sé cómo se negocia y cuáles son las claves para que una negociación salga bien: reconocimiento y respeto [a la otra parte]», ha señalado Díaz, repitiendo el mismo mensaje que el día anterior en un foro en La Vanguardia.

Sobre la relación con Podemos, Díaz ha vuelto a insistir en que en sus conversaciones con el PSOE no se está trabajando actualmente en la conformación del Ejecutivo y ha evitado expresar su deseo personal sbore quién estará al frente del ministerio de Igualdad que desde hace semanas reivindica la formación morada para Irene Montero. «No frivolizo las carteras, es clave quien materializa las carteras. Pero previamente tenemos que tener un acuerdo de gobierno. Ni el presidente ni los equipos negociadores ni yo estamos hablando de eso ahora», recalca. Aunque sí ha expresado su deseo de restringir el Ejecutivo con un tamaño menor.

La líder de Sumar ha confirmado que lleva sin hablar con Montero desde antes de la campaña electoral. «Con el señor Garzon también hace meses que no hablo. Y hablo mucho con el presidente por razones evidentes. Suscita mucho morbo todo esto», ha zanjado.