Secciones
Servicios
Destacamos
JUAN CANO y ALVARO FRÍAS
Málaga
Martes, 21 de agosto 2018, 11:50
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a un sacerdote acusado de posesión y distribución de pornografía infantil. El arresto del cura se enmarca en una operación, denominada 'Sandrina', en la que han sido localizados otros tres presuntos pedófilos en distintas barriadas de ... la capital.
La investigación policial que condujo hasta el religioso partió del trabajo de rastreo que realizan los ciberagentes en la Red, que se cruzó con una información de un organismo estadounidense encargado de recibir y canalizar perfiles que comparten pornografía infantil.
La alerta de las autoridades norteamericanas incluía una serie de direcciones IP cuyas conexiones se ubicaban en la provincia de Málaga y que, mediante el intercambio de archivos P2P, estaban compartiendo imágenes de contenido pedófilo.
El trabajo del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría Provincial se centró en explotar esa información y situar geográficamente los lugares desde donde se estaban realizando esas descargas.
Los investigadores ubicaron las IPs en dos domicilios concretos de la capital malagueña y, tras varias gestiones, identificaron a la persona que estaría detrás de ellas. Para su sorpresa, resultó ser un sacerdote que se encuentra circunstancialmente en Málaga y que, al parecer, no tiene asignada parroquia alguna en la provincia.
El pasado día 13, en un operativo coordinado, los agentes arrestaron al cura y registraron dos domicilios vinculados a éste. En una de esas viviendas, los investigadores hallaron diversos dispositivos informáticos de almacenamiento; en un primer análisis, pudieron constatar que contenían múltiples imágenes de contenido sexual protagonizadas por menores que habrían sido descargadas de Internet, así como fotografías realizadas en lugares públicos.
También localizaron un programa de intercambio de archivos en la Red que, en el momento de la intervención, estaba funcionando y compartiendo archivos de contenido pedófilo, de ahí que no solo se le atribuya la supuesta posesión, sino también la distribución de pornografía infantil.
En el segundo inmueble, los agentes se toparon con un hallazgo espeluznante. En la cama de uno de los dormitorios había maniquíes que, a simple vista, eran del tamaño de menores, así como ropa de talla infantil.
En el mismo trabajo de rastreo, los investigadores identificaron a otros tres hombres, todos ellos vecinos de la capital, desde cuyos domicilios se habían realizado conexiones a Internet a través de redes Peer to Peer (P2P) para descargar e intercambiar imágenes de contenido pedófilo. Los agentes registraron también sus viviendas y se incautaron de dispositivos informáticos de almacenamiento. Sólo en uno de ellos hallaron más de 400 vídeos de abusos explícitos a menores.
El arresto del religioso supone el segundo caso de esta índole que ha trascendido en la capital en los últimos años. En 2012, la policía identificó en la 'operación Espada' contra la pornografía infantil a un sacerdote agustino que administraba el colegio de Los Olivos de Málaga capital, donde daba clase de religión.
En aquel caso, el cura fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de la capital a un año de prisión, aunque la Sección Octava de la Audiencia Provincial ha rebajado ahora la pena justo a la mitad.
La sentencia en primera instancia detallaba que la policía intervino al religioso nueve pendrives, tres tarjetas de memoria, 12 discos duros y 128 DVD con vídeos sobre naturismo así como seis carpetas encriptadas, sobre las que el procesado se negó a dar la contraseña. Además, en los ordenadores del acusado, los agentes encontraron archivos creados y encriptados, sobre los que el procesado tampoco facilitó la clave para acceder a ellos. Asimismo, en otro disco duro, los investigadores pudieron recuperar, ya que habían sido eliminados por el usuario, un total de 1.727 ficheros.
El principal argumento del recurso de apelación fue, precisamente, la existencia de un «error de apreciación de la prueba», ya que el procesado siempre sostuvo que los vídeos hallados en su poder eran de naturismo y no contenían pornografía infantil, como mantenía la acusación y también la sentencia en primera instancia, que le condenó.
La Sección Octava, sin embargo, sí estimó el otro argumento de la defensa, puesto que el Código Penal vigente cuando sucedieron los hechos era el de diciembre de 2010, que castigaba la posesión de pornografía infantil con penas de tres meses a un año de cárcel. Al apreciar la atenuante de dilaciones indebidas de la que también se benefició en la primera instancia, la Audiencia Provincial ha rebajado la pena al religioso a seis meses de cárcel, confirmando el resto de aspectos de la sentencia inicial.
El Obispado de Málaga ha informado en un comunicado que ha ordenado la suspensión cautelar del sacerdote. «En cuanto tuvo noticia de ello su Obispo ordenó inmediatamente la suspensión cautelar del ejercicio de todo ministerio sacerdotal de dicho sacerdote», indican en su web.
La Diócesis malacitana reitera su compromiso con la justicia «para que resplandezca la verdad» y resalta «el rechazo absoluto ante los hechos referidos a la pornografía infantil o a otros que conculcan la dignidad y derechos de los menores, de los adultos vulnerables o de cualquier otra persona».
Finalmente el Obispado «pide perdón a las posibles víctimas e invita a todos los fieles a orar por ellas, por sus familias, por la Iglesia, sus ministros y colaboradores, y también por la conversión de quienes cometen tan execrables hechos».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.