Detenidos dos españoles que tripulaban una patera en el Estrecho

Según su primera versión, ellos salieron a navegar con su embarcación sin un fin concreto y se encontraron a los argelinos que acababan de naufragar, por lo que les rescataron en su barca.

Los investigadores averiguaron que los ciudadanos argelinos habían pagado a una organización criminal dedicada tanto a la inmigración clandestina como al tráfico de drogas para ser trasladados a la península.

Y también que los dos jóvenes eran los pilotos de la embarcación que les iba a trasladar desde Ceuta hasta Algeciras.

Sin embargo aproximadamente a mitad de la travesía, el tiempo empeoró y el oleaje hizo que la embarcación se anegara de agua y el motor dejara de funcionar, por lo que la embarcación quedó a la deriva.

El Servicio de Vigilancia Aduanera recibió en su centro de control una petición de auxilio de esta embarcación semirrígida de unos cinco metros de eslora con un motor de 50 cv, por lo que acudió a su rescate.

Una vez en el Puerto de Algeciras, las personas rescatadas fueron trasladadas hasta las dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional, donde comenzaron las diligencias en materia de extranjería sobre los inmigrantes y las investigaciones para esclarecer la presencia de los dos españoles a bordo de la "patera".

La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (U.C.R.I.F) de la Comisaría de Algeciras (Cádiz).

Los argelinos rescatados habían estado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta, pero debido a su situación administrativa irregular no tienen autorización de estancia en el resto del territorio nacional.

Las mafias que operan en el Estrecho ofrecen su traslado ilegal a la península, a cambio de entre 3.000 a 5.000 euros por persona.

De hecho, los agentes escucharon cómo uno de los dos jóvenes españoles detenidos decía a los argelinos que le debían por los menos cincuenta mil euros.

Una vez finalizadas las diligencias policiales, los detenidos, a los que ya le constaban antecedentes tanto por tráfico de drogas como por inmigración clandestina, fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia, que ha decretado su ingreso en prisión.