A prisión un empleado de un hospital madrileño por intentar matar a un paciente

Juan José F.G., de 49 años, fue detenido el pasado sábado sobre las siete de la mañana, cuando las enfermeras de la planta 2, bloque C, se sobresaltaron al escuchar los gritos procedentes de una habitación de la Unidad de Traumatología, y al acudir vieron a un hombre de pie, echado sobre la cabeza de una paciente. Al verles huyó.

Las enfermeras, que le conocían porque trabajaba en el servicio de lavandería y lencería del hospital, avisaron a seguridad y los vigilantes lograron retenerle antes de que saliera a la calle.

Le trasladaron a la sala de Urgencias junto a un compañero de trabajo, donde fue atendido de un corte que se había realizado él mismo con un cúter y donde fue valorado por la Unidad de Psiquiatría del Hospital. En esta Unidad ha permanecido hasta su puesta a disposición judicial.

La víctima, de 83 años, relató a la Policía Nacional que estaba despierta cuando el presunto homicida entró en la habitación y que este intentó ahogarla con una almohada, según la historia dada a conocer hoy por el diario El Mundo y confirmada por fuentes policiales.

Los agentes determinaron que se trataba del mismo hombre que en diciembre de 1997 ya acabó con la vida de otra mujer de 82 años, cuando esta dormía en una habitación del Hospital Clínico de Madrid.

El asesino fue detenido en ese momento e ingresado en la prisión de Carabanchel, donde dos días después de su ingreso mató a un recluso que dormía en la enfermería de la prisión.

Tres años después de las dos muertes fue absuelto por eximente total por trastorno mental y el tribunal ordenó su ingreso en el centro psiquiátrico penitenciario de Alicante, de donde salió en 2007 aunque sometido a un control periódico desde un centro de referencia y medicado.

Desde ese momento no contaba con ningún antecedente policial, han precisado a Efe fuentes policiales.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Alcorcón ha ordenado ahora su ingreso prisión provisional, comunicada y sin fianza, imputándole la supuesta comisión de un delito de homicidio intentado agravado con la especial vulnerabilidad de la víctima, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

El TSJM detalla que será ingresado en la unidad psiquiátrica de un recinto penitenciario.

El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha asegurado este martes que, «a día de hoy, no se ha detectado» que este hombre haya cometido más intentos de homicidio. «Lo que nos comunica la gerencia del Hospital de Alcorcón es que, a día de hoy, no se ha detectado que haya más casos que se hayan podido producir por ataques de esta persona», ha señalado Ruiz Escudero.

Ha defendido que la Comunidad de Madrid «ha actuado correctamente» y «con respeto a la norma, a la ley», ya que «la labor que realizaba esta persona no condiciona esos antecedentes de penales», los cuales «se piden para un tipo de profesiones», aunque no es el caso.

Desde el Hospital de Alcorcón han subrayado a Efe que los encargados de selección del personal que trabaja en este servicio de lavandería corresponden a la empresa adjudicataria del servicio, Ilunion, por lo que desde el centro sanitario aseguran no tener constancia del historial delictivo y psiquiátrico del detenido. Por su parte, desde Ilunion han rechazado hacer declaraciones, asegurando que el caso estaba bajo investigación policial y que los datos de los trabajadores son confidenciales.

La secretaria de Organización del Sindicato de Enfermería (Satse), Mercedes del Moral, ha señalado a Efe que desde el hospital les han transmitido el mensaje de que el centro «no ha incumplido ninguna normativa». «La respuesta del centro, tanto de las auxiliares y enfermeras como del servicio de seguridad, fue rapidísimo y muy acertado, dado que se logró evitar que el trabajador consumara el homicidio», ha insistido Del Moral, quien respalda la actuación de la gerencia del Hospital de Alcorcón.

Del Moral, que fue enfermera del propio hospital y delegada sindical de Satse en el mismo, ha descartado también que el centro sanitario vaya a abrir una investigación interna para buscar otros posibles casos similares que haya podido cometer este individuo, ya que, según ha recalcado, se trata de «un hecho aislado».