Detenido un exguardia civil por profanar tumbas en Valencia

Los hechos delictivos que le atribuye la Guardia Civil ocurrieron a principios de este mes de abril en el camposanto de Moncada. El hombre de origen chileno profanó, presuntamente, las tumbas de un guardia civil y un policía nacional asesinados por dos hermanos atracadores y la banda terrorista ETA, respectivamente, en un camino de la localidad de Godella y en Pamplona en 1984.

El presunto profanador, un hombre muy corpulento con antecedentes penales, fue detenido sobre las seis y media de la madrugada del viernes tras un operativo en el que participaron una veintena de guardias civiles del Grupo Rural de Seguridad (GRS) y los cuarteles de Llíria y Moncada.

Los agentes que inspeccionaron el cementerio de Moncada hallaron una huella del exguardia civil en un objeto utilizado en el ritual. Esta prueba ha sido clave para identificar y detener a Jaime G. S., que estaba siendo investigado por otros hechos delictivos.

El hombre está acusado de los delitos de profanación de cadáveres, maltrato animal y robo con fuerza. La Guardia Civil continúa las investigaciones para averiguar si participaron más individuos en el ritual de santería.

Tras la profanación de las tumbas, los equipos de Policía judicial de la Guardia Civil de Moncada y Llíria iniciaron la denominada 'operación Plenilunio' para identificar las personas que realizaban este tipo de ritos en la provincia de Valencia. Como ya informó LAS PROVINCIAS, los agentes hallaron en el cementerio de Moncada dos gallos decapitados dentro de los ataúdes profanados y dibujos denominados 'patipembas' en el argot de la santería.

Tras registrar la casa del detenido, la Guardia Civil intervino material informático y encontró varias aves decapitadas. Los agentes también hallaron simbología relacionada con ritos de santería y magia negra, así como dibujos de flechas y un círculo muy similares a los encontrados junto a las sepulturas profanadas en Moncada. El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Llíria, que ha decretado su libertad a la espera del correspondiente juicio.

El exguardia civil detenido estaba siendo investigado por otros sacrilegios similares tras encontrar la Guardia Civiluna mandíbula humana en un coche que alquiló y abandonó en la localidad de Serra. El macabro hallazgo tuvo lugar el pasado mes de febrero, cuando la Guardia Civil de Bétera inspeccionó un coche que figuraba como sustraído. Tras determinar un forense que la pieza ósea era muy antigua y podría proceder de un cementerio, la Guardia Civil de Llíria asumió la investigación y realizó averiguaciones para localizar e interrogar al sospechoso.