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J.V. Muñoz-Lacuna
Cuenca
Martes, 22 de octubre 2019, 13:21
«Parecía más una plantación en la selva colombiana que en la Serranía de Cuenca y hemos tardado dos días en sacar toda la droga». Así explicó este martes el jefe de la Brigada de la Policía Judicial de Cuenca, Francisco Sánchez, la operación de ... la Policía Nacional que ha desarticulado un grupo criminal dedicado al cultivo y distribución de marihuana que había instalado tres grandes plantaciones en una zona de difícil orografía dentro del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Los cuatro detenidos, de nacionalidad albanesa, habían ocultado las plantaciones entre extensiones de pinares y espesa vegetación donde también residían y donde habían construido dos amplios secaderos preparados para soportar las inclemencias del tiempo.
Las plantas y cogollos de marihuana aprehendidos hubieran alcanzado un valor superior a los 11 millones de euros en el mercado negro y arrojan un peso de 2.060 kilos, siendo necesario para su transporte un camión-contenedor que tuvo que vadear el río Júcar y recorrer caminos forestales para aproximarse al campamento de la banda ya que resultó imposible desplazar un vehículo pesado.
Las investigaciones se iniciaron a comienzos de octubre en Huélamo (Cuenca) gracias a la colaboración ciudadana. Los agentes descubrieron que los cuatro albaneses habían instalado su base de operaciones en una zona boscosa de complicado acceso ya que solo se podía llegar a ella a pie tras una caminata de más de media hora. Además, los arrestados, que han pasado a disposición del Juzgado de Guardia de Cuenca, habían deforestado una hectárea y media del parque natural y habían creado un sofisticado sistema de suministro de agua mediante tuberías enterradas y balsas artificiales de gran capacidad, quedando todo ello camuflado entre la vegetación.
El descubrimiento de estas grandes plantaciones de marihuana en pleno Parque Natural de la Serranía de Cuenca evidencia los nuevos métodos que emplean los narcotraficantes para cultivar marihuana en áreas casi inaccesibles. Así, el pasado mes de septiembre la Guardia Civil localizó una base similar con 4.600 plantas de marihuana en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, en un área de complicado acceso donde sus responsables también residían en tiendas de campaña. En aquella operación, la Guardia Civil localizó un sistema de riegos mediante mangueras que extraían agua del río Sorbe y una estructura de lonas que preservaba la plantación de condiciones meteorológicas adversas.
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