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El pleno del Congreso debatirá y, con toda probabilidad, aprobará la próxima semana la propuesta de PSOE y Podemos para que se investigue en una comisión parlamentaria el presunto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Los populares ya ... han dejado claro que no respaldarán la iniciativa, que consideran una forma de «persecución a la oposición», aunque aún deben decidir si optarán por el no o la abstención. De momento, la formación conservadora ha desplegado todos sus argumentos para censurar que la suma que sostiene al Gobierno permita llevar a la Cámara baja la 'operación Kitchen' y no la financiación de Podemos.
«La responsabilidad del Congreso es el control al Gobierno que gobierna, no a la oposición. Eso sólo ocurre en las dictaduras», rechazó Cuca Gamarra el planteamiento de los partidos de la izquierda. La portavoz de los populares en el Congreso considera que no ha lugar cuando el PP ya no está en la Moncloa y, por lo tanto, se revisan unos hechos que afectan a un Ejecutivo de otra legislatura. Entiende que ese principio pudo servir también para tumbar en junio la comisión de investigación sobre Felipe González y los GAL. Entonces, los socialistas argumentaron que se pedía revisar actos «investigados, juzgados y sentenciados hace más de 20 años».
Fuentes del PP reconocen que el 'caso Kitchen' y la gestión de la epidemia en la Comunidad de Madrid, donde gobierna la apuesta «personalísima» de Pablo Casado, Isabel Díaz Ayuso, han dificultado al partido el comienzo del curso político. En los próximos meses, los grupos parlamentarios podrían forzar, además, que desfilen por la comisión de investigación desde el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, a quien la Audiencia Nacional ha citado a declarar como investigado, hasta el propio Mariano Rajoy pasando por el actual líder del partido.
La portavoz del PSOE en el Congreso apuntó, de hecho, este martes a Casado al exigir explicaciones y se refirió Adriana Lastra al PP como una formación que ha pasado «al menos dos tercios de su existencia sumergido en tramas organizadas desde los puestos de dirección».
Los populares tratan estos días de marcar distancias e insisten en que la cúpula se renovó en las primarias y en que «caerá quien tenga que caer». De momento, el PP ha optado por abrir expediente informativo a Fernández Díaz y esperar a que se abra juicio oral para la suspensión de militancia. Dirigentes del partido, sin embargo, confían en que el exministro se dé de baja.
El PP reprochó este martes también a Ciudadanos su actitud «peligrosa», que vaya a sumar sus votos a los de PSOE, Unidas Podemos y otros grupos para respaldar la comisión de investigación. Fuentes populares aprovecharon para cargar, además, contra Pedro Sánchez, que viaja mañana a Bruselas y no asistirá al Congreso: «Mientras que su partido promueve comisiones contra el PP, Sánchez no acude a la sesión de control».
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