El PNV se suma al PP y fuerza una sesión con las autonomías en el Senado

En las últimas horas, si bien el Gobierno vasco ha garantizado la cooperación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, los nacionalistas han expresado su disconformidad con las formas y con el fondo del decreto de «hibernación» de la economía. De hecho, anunciaron que no votarán a favor en el Congreso. El lunes alegaron haberse sentido incluso «ignorados». Y fue precisamente el de la «coordinación» el argumento que esgrimieron hoy para desmarcarse del PSOE en el Senado y forzar una sesión en la que se escuche la voz de las comunidades autónomas.

Están aún por determinar el formato, la fecha y los participantes de este foro, que, defendió el portavoz del PP, Javier Maroto, permite articular un debate entre Gobierno, ejecutivos autonómicos y fuerzas políticas sobre cómo se está abordando la crisis. La vicepresidenta del Senado, la socialista Cristina Narbona, apuntó, mientras tanto, que podrían ser los consejeros de Salud quienes acudan a la cita.

Será la mesa de la comisión la que resuelva los detalles. La sesión deberá ser, eso sí, presencial, puesto que la Cámara no contempla la opción de una convocatoria telemática, aunque los grupos están de acuerdo en buscar fórmulas para que, por motivos de prevención de contagios, no tengan que acudir todos los senadores previstos.

El respaldo del PNV fue inesperado. El PP, crítico con que el Senado no registre más actividad en estado de alarma que las reuniones a distancia de sus órganos de dirección, había reclamado poco antes sin éxito aparente en la Junta de Portavoces tanto el encuentro con las autonomías como la convocatoria de plenos de control al Gobierno. En la reunión de la Mesa, sin embargo, encontró un aliado, aunque sólo en lo relativo a las comunidades, tras un largo debate.

Si el PNV tiene un puesto en este órgano es porque el PSOE se lo cedió al inicio de la legislatura. El gesto cosechó entonces los recelos del PP, que advirtió sobre el poder de decisión que se daba a los nacionalistas.

Los populares celebraron este martes, en todo caso, el visto bueno a su iniciativa. Mientras, en el Congreso, reclamaron un estudio «científico» sobre la «correlación» entre las manifestaciones del 8-M y los contagios por coronavirus. La dirección del PP pidió, además, una moratoria hasta septiembre en el pago de impuestos.